Una domus romana con un 'tablinum porticado', una casa con una estancia señorial; los pilares de otra vivienda y diversos materiales (una moneda, platos, cristales) junto con otros indicadores revelan la presencia de una urbe romana en Brandomil (Zas), ocupada entre los siglos I y V por habitantes con un alto poder adquisitivo.

Estas son las principales conclusiones a las que llegó el equipo de arqueólogos, dirigidos por Lino Gorgoso, después de terminar en el pasado mes de septiembre a IV fase de las intervenciones realizadas en la Pedra do Altar, en la parroquia de Brandomil.

"Fue una de las intervenciones más ambiciosa y fructífera y que corrobora la importancia que tuvo Brandomil entre los siglos I y V", señaló Gorgoso durante la presentación de los resultados, en la que estuvo acompañado del Alcalde de Zas, Manuel Muíño; y de Enrique Eduardo Iglesias, de la Fundación Brandomil.

"Desde nuestro gobierno municipal entendemos que este es un recurso de gran valor para nuestro ayuntamiento y para la comarca por lo que seguiremos apostando por él porque tenemos constancia de que en la actualidad no existe en toda la Costa da Morte ni en toda Galicia un yacimiento romano que se esté excavando con la importancia de este", ha dicho el regidor.

Durante su intervención, recordó que el Ayuntamiento de Zas invirtió cerca de 100.000 euros en las excavaciones realizadas en la Pedra do Altar y en la Vía Romana, siempre con la colaboración de la Fundación Brandomil, y también aprovechó la ocasión para pedir la implicación de otras administraciones públicas y privadas.
 

En los últimos trabajos arqueológicos realizados se encontraron unas 1.500 piezas de diverso tipo que se depositarán próximamente en los museos coruñeses y que se suman a las más de 5.000 que ya están en el Castillo de San Antón (A Coruña). "La idea es que exponerlas todas en un futuro museo en Brandomil", ha dicho Enrique Eduardo Iglesias.

Una buena parte de los materiales encontrados se relacionan con el comercio Mediterráneo y entre ellos hay una moneda perteneciente a la época del emperador Trajano. Otra de las piezas más singulares encontradas en la última intervención fue una "tégula romana", una teja, con un pescado grabado que se relaciona con los inicios del Cristianismo.

Aparecieron, además, más cerámicas con grafitos; un plato con restos de comida y con un sello que indica que procede de un alfarero del siglo I de la Rioja, así como vidrios azulados, muy de moda entre los siglos I e II, que probablemente sean restos de una botella y de una copa para rituales. "Todos estos hallazgos corroboran el alto poder adquisitivo de los habitantes de Brandomil de esa época", ha señalado el director de las excavaciones.