El Concello de Zas, junto con la Fundación Brandomil y el arqueólogo responsable de las campañas de excavación en este lugar, Lino Gorgoso, hizo públicos los resultados de las intervenciones que se llevaron a cabo en el yacimiento romano y las dataciones de carbono 14, tras ser analizadas en un prestigioso laboratorio de Miami, en Estados Unidos. 

La primera ocupación de la “domus”, la vivienda hallada en las excavaciones, se sitúa entre el año 50 y 60, del siglo I d. C., tal como se desprende de los restos de biocarbono analizados. Después se abandonaría la vivienda al sufrir un incendio, y más tarde volvería a estar ocupada, antes de ser quemada de nuevo, en un intervalo de treinta años. 

Así lo confirman los restos analizados, según indicó Lino Gorgoso, a pesar de que las primeras hipótesis apuntaban a un período de tiempo más amplio entre una ocupación y otra. “Seguramente abandónase a casa e trinta anos despois vólvese a ocupar. Entre anos 81 e 98 deixaría de funcionar de novo”, tal como explicó el director de las excavaciones. 

Lino Gorgoso destacó la importancia de los hallazgos de Brandomil en las cuatro intervenciones realizadas, que lo situarían como uno de los yacimientos más importantes del norte peninsular.
Está previsto realizar una quinta intervención en el mismo lugar en este año, que servirá para continuar ahondando en la historia romana de esta localidad. Las excavaciones afectan a una superficie de 159 metros cuadrados, de las que 140 corresponden a las “domus”, y el resto a la vía romana. Este año se pretende intervenir entre 150 y 180 metros cuadrados más, en el entorno de la “domus” localizada. 

De momento se sabe que es una vivienda romana típica, con dos plantas y un vestíbulo de grandes dimensiones, aunque por sus especiales características se cree que podría ser una “mansio”, es decir, una posada o algo similar que utilizarían los usuarios de la vía romana. 
El alcalde de Zas, Manuel Muíño, reconoció que “non é normal” que una casa de este tipo se encuentre aislada, por lo que es probable que se trate de algo más que de una simple vivienda. “Pero cos resultados a día de hoxe temos que dicir que é unha casa de moita calidade”, subrayó Lino Gorgoso. 

El arqueólogo también precisó que los nuevos trabajos permitirán precisar que tipo de poblado había exactamente en ese lugar “e poderemos poñerlle nome”. “Sabemos que non é unha aldea, seguramente que tampouco sexa unha cidade, pero é algo moi superior a unha pequena poboación romana porque hai unha vía, hai unha ponte...”, añadió.