Miles de personas disfrutaron el fin de semana de la mejor música folk que inundó la Carballeira de Velar durante la 37ª edición de la Festa da Carballeira de Zas, que volvió por todo lo alto tras una larga espera de dos años provocada por la pandemia.
Después del lleno absoluto en la primera noche del festival, en la que Heredeiros da Crus fueron los grandes protagonista haciendo disfrutar hasta el éxtasis a los miles de asistentes, en la jornada del sábado la fiesta multitudinaria no paró desde el mediodía y hasta bien entrada la madrugada. La sesión vermú abrió las puertas de la feria de artesanía con puestos de todo tipo: ropa, mimbre, juegos de madera, instrumentos tradicionales, cosmética natural, bisutería y mucho más.
Xabier Díaz e as Aduferias de Saltre fueron los encargados de amenizar la sesión vermú y la comida, superando todas las expectativas posibles: juntos crearon un ambiente inigualable y excepcional entre todo el público, este año incrementado notablemente con respeto de otros años. Las gaitas, las panderetas y el baile fueron los otros dos grandes protagonistas de la jornada. El público no dejó de bailar durante toda la mañana y la tarde, parando únicamente a reponer fuerzas con la comida y bebida. La mexillonada popular fue un año más un éxito entre todos los asistentes.
Tras la foliada y el grupo Arredoress, la noche dejó sitio para más fiesta con las actuaciones de Deira, Xisco Feijoó, Rura y Sondarúa. Los encargados de abrir el turno de la noche fueron los integrantes de Deira, una banda de folk compuesta por un asturiano y dos andaluces que crean un estilo muy personal y auténtico que gustó mucho a los allí presentes.
Xisco Feijoó puso a bailar a toda la Carballeira haciéndolos entrar en calor. La versatilidad de este artista no dejó indiferente a nadie y desde luego, sentó un precedente en su primera vez en esta fiesta. Los siguientes fueron el grupo escocés Rura, la apuesta internacional del cartel de este año que fue también un éxito entre los asistentes. Sondarúa cerró esta 37ª edición con su estilo combativo que no se hizo repetitivo. El grupo de rap gallego puso el punto final a la edición más esperada y deseada con sus canciones cantadas por el público a pleno pulmón para despedir la fiesta como se merecía. l