El dispositivo de extinción desplegado en la zona de O Courel ha iniciado ya los trabajos para "rematar" el voraz incendio que arrasó unas 10.000 hectáreas de superficie entre las parroquias de Vilamor, en el municipio de Folgoso do Courel, y Saa, en A Pobra do Brollón, y llegó a poner en peligro un bosque único en Europa: la Devesa da Rogueira.
En declaraciones a EFE, el director xeral de Defensa do Monte, Manuel Rodríguez, confirmó que “esta madrugada, hace pocas horas”, el dispositivo de extinción terminó “de cerrar perímetros y de dejar el fuego dentro de líneas de control”.
“Terminamos las labores de fuego técnico en la parte alta de la sierra”, aclaró, en la “zona más emblemática de O Courel”, una parte del territorio que “no está hecha para bomberos forestales, porque es muy difícil llegar allí con el dispositivo para la extinción”.
“Estuvimos tres días peleando allí arriba”, dijo Rodríguez, “pero ahora no hay llamas, ni en el perímetro ni dentro del incendio”.
“Ahora hay que estar atentos”, añadió, porque comienza la “parte menos mediática del incendio”.
Dijo que hay que “rematarlo bien, porque puede haber reproducciones”, ya que es posible que haya “bolsas que quedan latentes durante días" que podrían dar "algún susto".
“Hay que estar muy pendientes y hacer bien ese remate, porque seguro que habrá reproducciones”, según Manuel Rodríguez.
En todo caso, “no hay frente activo y eso tranquiliza a la población. Eso es importante”, concluyó.