Medio siglo, casi nada

Ha pasado medio siglo y parece que fue ayer. Es el tiempo que ha transcurrido desde que en los últimos días del año1974 Los Beatles ponían fin, de forma contractual y de mutuo acuerdo, a una época musical que les hizo recorre numerosos países de todo el mundo. Los que hemos sido fieles a su trayectoria y lo seguimos siendo-lo he escrito en numerosas ocasiones- recordamos con nostalgia aquella fecha del 29 de diciembre cuando John Lennon, estampaba su firma, siendo el último en hacerlo, en el documento redactado desde hacía meses y al que se le puso la fecha a bolígrafo, por medio del que se disolvía la sociedad musical de los cuatro jóvenes de Liverpool.


Cuando la noticia se hizo pública, un par de meses después de producirse la firma documental, yo compatibilizaba mis colaboraciones musicales en prensa y radio. La información difundida fue bastante lacónica. Apenas se reflejaban datos sobre el alcance de un acuerdo en el que se daba cuenta de la autoría de las composiciones musicales, de cara a los derechos de autor, el reparto de los beneficios económicos generados durante los años que el grupo permaneció en la cima del panorama musical, los que se derivaran en el futuro y todos los aspectos legales.


Hasta llegar a ese momento de la firma lo cierto es que hubo muchas tensiones entre los integrantes del grupo; muchas disputas personales y la falta de acuerdos a la hora de los momentos creativos que tantos éxitos en forma de canciones les habían dado como representantes de una generación- no solo la musical- que fue seguida en todo el mundo. Si estas cuestiones eran ya de por si irreconciliables hubo que añadir la muerte del mánager que los había descubierto, orientado y mantuvo la unidad del grupo durante su carrera, Brian Epstein, que ocurrida en el año en 1967.La llegada de Allen Klein no consiguió apaciguar las disputas internas, sobre todo las relacionadas con la dirección musical del grupo.


Las crónicas de la época y que luego fueron reflejadas en media doce de libros con interés, señalaban tensiones entre Lennon y McCartney, que marcaron mucho el funcionamiento del cuarteto, sobre todo en lo creativo y de decisión de los contenidos de los conciertos. Algo que quedó reflejado con intensidad en los años 1969 y 1970 que dejaron de trabajar juntos. Una frase de uno de sus biógrafos, Doggett, definía con exactitud lo que estaba pasando: “Descubrieron que eran individualidades y no solo miembros de la banda”. Otro autor Tessler, reconocía que: “Habría sido un gran error si no se hubieran separado, porque el sentido de unidad que fue su base entre 1962 y 1969 se había ido. Estaban empezando a verse a sí mismos como individuos fuera de esa asociación”.


A partir de la firma y del último concierto en azotea de Apple Records en Londres, donde tenían el estudio de grabación, y que fue paralizado por la policía, los cuatro iniciaron carreras musicales separadas, pese a que tuvieron numerosas ofertas millonarias para que se volvieran a unir y llevar a cabo una gira a nivel mundial.


Cierro el artículo recordando que en la Universidad de Liverpool se imparte un Master sobre lo que fueron y significaron Los Beatles. Para mí, musicalmente, después del medio siglo de su separación formal, siguen vivos y su música acompañándome a diario. Su legado tiene tres conceptos fundamentales: libertad, experimentación y optimismo. Ellos significaron los cambios creativos y sociales de casi una década. Todo comenzó aquel año de 1963 cuando lanzaron su primer disco titulado “Please Please Me”.

Medio siglo, casi nada

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