El Ministerio de Exteriores de Rusia ha acusado a Japón de tratar de "convertirse en el líder de las restricciones antirrusas" y ha advertido de que responderá al último paquete de sanciones anunciado el jueves por Tokio.
"Continuamos monitoreando la implementación práctica de dichos pasos y evaluando su posible impacto en la seguridad nacional y la economía", ha manifestado la cartera diplomática rusa en un comunicado en el que carga contra el primer ministro nipón, Fumio Kishida.
El Gobierno japonés anunció el jueves la ampliación de las sanciones contra Rusia, "a la luz de la situación internacional actual que rodea Ucrania, y con el fin de contribuir a los esfuerzos internacionales para la paz destinados a resolver este problema".
Así, la cartera de Exteriores nipona confirmó la congelación de activos de 78 organizaciones y 17 individuos rusos, la prohibición de exportaciones a 80 empresas, la negativa a exportar bienes que "fortalezcan" la industria rusa, y la prohibición de la "prestación de servicios de arquitectura e ingeniería" al país euroasiático.
Entre los sancionados se incluyen funcionarios de las regiones ucranianas anexionadas por Moscú en septiembre del año pasado tras referéndums fraudulentos --Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia--, así como militares e incluso una presentadora de televisión.
Por otro lado, Rusia ha denunciado los intentos de las autoridades japonesas por sus intentos de difundir la idea de que Moscú está tratando de implementar una suerte de "chantaje nuclear" en el marco de la guerra en Ucrania, iniciada hace ya más de quince meses.
"El deseo de atribuir a Rusia la falsa intención de utilizar armas nucleares en relación con los acontecimientos en Ucrania no es más que una especulación cínica y sin escrúpulos", ha remarcado la cartera diplomática rusa.
Así, Moscú ha aseverado que no ha variado su enfoque respecto a este tema y ha instado a Tokio a que "muestre una preocupación similar con respecto a las armas nucleares estadounidenses ya desplegadas en Ucrania".
Junto al vigésimo paquete de sanciones, las autoridades japoneses condenaron la decisión de Rusia de trasladar armamento nuclear hacia territorio bielorruso y exigieron el cese de tales acciones porque "aumentan las tensiones".
"Japón, el único país que ha sufrido bombardeos atómicos durante la guerra, no podemos aceptar en absoluto la amenaza de armas nucleares de Rusia, y mucho menos su uso", subrayaron el jueves las autoridades niponas.
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, confirmó el jueves que su par ruso, Vladimir Putin, le trasladó la noticia de que había iniciado el traslado de armamento nuclear hacia territorio bielorruso. La noticia ya ha recibido críticas a nivel internacional, incluido Estados Unidos y la Unión Europea.
Está previsto que el próximo 1 de julio finalice la construcción de una serie de instalaciones de almacenamiento para este tipo de armamento. Moscú ha entregado ya a Minsk un sistema de defensa antimisiles Iskander, que puede portar ojivas nucleares, al tiempo que ha contribuido al entrenamiento y equipamiento de las fuerzas rusas para que puedan hacer uso de "munición especial".