El viento ha dejado 222 incidencias en Galicia en doce horas, entre las 00:00 y las 12 del último día del año, aunque, según informa el 112, sin incidencias de gravedad y sin tener que lamentar tampoco daños personales por su acción.
Al igual que durante la noche, las fatalidades más frecuentes continúan siendo las relacionadas con árboles y ramas en las carreteras, con 76 casos, seguidas de la prevención de riesgos, con 29.
En relación a estas últimas, fueron varias las veces que se notificó la presencia de postes del tendido eléctrico, tejas, carteles u otros objetos que se encontraban a punto de caer.
También son dignas de mención las relacionadas con la caída de cables en las vías de circulación, percances de los que el 112 tuvo constancia en 16 ocasiones.
El resto de las incidencias se reparten entre la caída de postes telefónicos en carreteras (6), los restos de accidentes y diversos obstáculos sobre la calzada (7), y otras que se registraron con menos frecuencia, como, por ejemplo, la caída de carteles, pancartas o señales de tráfico (1).
En lo relativo a las provincias, la de A Coruña continúa siendo la que más incidencias sumó a lo largo de la mañana, con casi un centenar (94), seguida de Pontevedra (29), Lugo (18) y, por último, Ourense (4).
En la de A Coruña, 46 nuevamente tuvieron que ver con árboles y ramas en las carreteras, seguidas por las 19 que se contabilizaron en el campo de la prevención de riesgos.
Por su parte, en Lugo y en Pontevedra destacan las ocasionadas por la presencia de árboles en la vía, con 15 y 14 respectivamente, mientras que en la provincia de Ourense solo se tiene constancia de dos con esta tipología.
Por otra parte, los ayuntamientos más afectados por los efectos del viento fueron Narón (6), Carballo (5) y Oleiros, Ponteceso y A Laracha (4) en la provincia de A Coruña; los municipios mariñanos de Lourenzá y Mondoñedo (3) en Lugo; A Estrada (4), Vigo y Lalín (3) en Pontevedra, y Nogueira de Ramuín (2) en Ourense.
En cuanto a los sucesos de otra índole de mayor consideración, por fortuna sin heridos, un árbol cayó al hilo de las 12:30 horas sobre un vehículo que circulaba por el kilómetro 3 de la AC-110, a su paso por Moeche.
Un accidente similar ocurrió unas horas antes, pasadas las ocho, en la N-634 a la altura de Barreiros: el particular implicado informó a Emergencias de que acababa de colisionar contra un árbol que obstaculizaba la calzada.
En cuanto a las alertas, permanece activo un episodio de nivel naranja por vientos de hasta 100 kilómetros por hora en la Mariña Lucense, aunque también sopla con fuerza en las provincias de Pontevedra y, sobre todo, en la de A Coruña.
En A Mariña, solo los ayuntamientos de A Pontenova, Barreiros, O Valadouro y Ribadeo habían contabilizado algún tipo de incidencia por meteorología adversa durante la tarde del día 30, la práctica totalidad relacionada con obstáculos en las carreteras como ramas o árboles.
Por otro lado, entre las 00 y las 8 horas, en la provincia de Lugo se registraron en el 112 únicamente seis sucesos relacionados con los efectos del viento o de la lluvia, cuatro de ellos tuvieron que ver con la presencia de ramas o árboles en las carreteras. A Pontenova, Muras, Vilalba, Mondoñedo y Ribadeo fueron los ayuntamientos afectados, sin incidencias de consideración.
El grueso de los incidentes contabilizados a lo largo de la madrugada ocurrieron en la provincia de A Coruña, con 56, seis de ellos en el ayuntamiento de A Coruña, cuatro en Ponteceso y tres en Santiago, Oleiros, Dumbría o Vimianzo.
En Pontevedra destacó de noche, aunque sin incidencias de consideración, el ayuntamiento de Vigo, con tres de las 13 totales, mientras que en la provincia de Ourense solo Quintela de Leirado y Xunqueira de Espadanedo registraron una cada uno.
Una vez más, los sucesos más repetidos durante la noche tuvieron que ver con árboles o ramas en las carreteras. De hecho, en la provincia de A Coruña supusieron 34 de sus 56 incidencias totales.
En la provincia de Pontevedra también se produjeron caídas de cables y restos de accidentes y otros objetos sobre las vías de circulación.
Afortunadamente, los vientos no dejaron accidentes de gravedad a lo largo de la madrugada.
Puede destacarse la colisión −sin heridos− de un coche contra un árbol que cortaba la circulación en el kilómetro 29 de la N-550, en Ordes.