El Bergantiños no pudo superar la primera ronda de la Copa del Rey, aunque hizo méritos más que sobrados para continuar adelante. Los carballeses cayeron eliminados ante un Marbella (1-2) que es uno de los equipos punteros de 1ª Federación.
A los locales les faltó suerte y acierto rematador para plasmar en goles su dominio en un partido que fue una auténtica fiesta, con un recinto de As Eiroas a reventar y una afición que llevó en volandas al equipo.
Antes de que el árbitro diese el pitido inicial hubo intercambios de regalos. Los malacitanos obsequiaron con una camiseta conmemorativa al Bergantiños, mientras el capitán local, Marcos Remeseiro, hizo entrega a su homólogo marbellí del tradicional Carballo de Sargadelos y de un hórreo con el escudo del club.
De salida los dos técnicos introdujeron cambios en sus once habituales. Jorge Cuesta hizo un total de seis, para premiar a los que la pasada temporada ascendieron al equipo.
Los menos habituales no desentonaron y protagonizaron un inicio de partido lleno de ritmo e intensidad.
Antañón, un auténtico incordio durante todo el choque para la zaga visitante, tuvo la primera ocasión tras una escapada por banda, pero no acertó en el mano a mano con Lejarraga, la figura de su equipo.
Quien no falló fue el visitante Dorian para en apenas 7 minutos, en dos acciones aisladas, colocar el 0-2 que ponía las cosas muy difíciles a los locales.
Sin embargo, los de Cuesta tuvieron una reacción de equipo grande y pusieron cerco a la portería rival.
Marcos Remeseiro fue un auténtico motor en el centro del campo, mientras que arriba en las bandas tanto Antañón como Omar seguían llevando peligro y hacían que los zagueros andaluces se cargaran de tarjetas.
El empuje carballés se tradujo en más ocasiones ante la portería muy bien defendida por Lejarraga. Antañón y Bastos dispusieron de los remates más claros pero el balón se siguió resistiendo a entrar.
Con el 0-2 y las buenas sensaciones dejadas por el Bergantiños se llegaría al descanso.
La pausa la aprovechó el técnico local para dar entrada a Álex Pachón en el centro del ataque en sustitución del asturiano Longo y para reforzar el centro del campo con Manu Núñez en lugar de Ramos.
Los cambios parecieron surtir efecto y el conjunto rojillo empezó a llegar con más claridad, apoyado en la buena labor en el medio de Remeseiro y el propio Manu.
El público vio más cerca la remontada y también empujó lo suyo, sobre todo a partir del 1-2, conseguido por Omar con un remate en el segundo palo. Por delante quedaba todavía media hora y la gesta parecía posible.
El dominio de los de Cuesta les permitió disponer de muchas acciones a balón parado pero los rojillos no estuvieron acertados en este apartado y desaprovecharon un buen número de saques de esquina.
El partido entró luego en una fase en la que a los de casa ya les costó más crear peligro y solo inquietaron en disparos de Pachón y Remeseiro, si bien Antañón y Tiján siguieron siendo muy profundos por banda izquierda.
En definitiva, partidazo de un Bergantiños que hizo todo el gasto pero no definió