El cuerpo calcinado de un vecino de la localidad carballesa de Oza apareció a primeras horas de la mañana de este sábado en el interior de un coche al que también se le había prendido fuego y que ardió por completo junto a una pista forestal de la parroquia carballesa de Goiáns. 

La víctima tenía 39 años y un familiar suyo había denunciado su desaparición durante la noche del viernes al sábado, advirtiendo de que tenía intención de autolesionarse, motivo por el que se apunta a un posible suicidio como causa más probable de su muerte, si bien la Policía Judicial de la Guardia Civil de Carballo mantiene abiertas todas las líneas de investigación.

El hallazgo se produjo a primeras horas de la mañana del sábado a unos 200 o 300 metros de distancia de las casas del núcleo de Piñeiro, en Goiáns.

Al lugar acudieron los bomberos del Consorcio Provincial Contraincendios e Salvamento alertados por la propia Guardia Civil, si bien cuando llegaron al lugar ya no había llamas que apagar porque el coche estaba calcinado y solo desprendía algo de humo. 

En el operativo también colaboraron efectivos de Protección Civil, que se encargaron de cortar la estrecha pista en la que apareció el Volkswagen Golf. 

El fallecido estaba tendido en el asiento trasero y su cadáver fue retirado por los equipos de emergencias mientras la agentes de la Policía Judicial de Carballo trataban de buscar algún tipo de huella en el arrasado interior del vehículo.

A falta de que concluyan las investigaciones en curso, los primeros indicios apuntan a que se trata de un suicidio.