El consello parroquial de Ardaña se reunió este martes por primera vez después de la pandemia, en una reunión muy concurrida en la que los vecinos insistieron en demandar la necesidad de realizar mejoras en la seguridad vial y en los servicios urbanísticos.
Concretamente, los vecinos de esta parroquia carballesa piden más espacios para caminar, y en ese sentido consideran prioritario el acondicionamiento de la pasarela de Ponte Rosende para que sea accesible. El alcalde, Evencio Ferrero, reconoció la necesidad e indicó que ya se trasladó en su momento la petición a la Diputación, titular de la vía, aunque de momento no hay avances. El regidor carballés se comprometió a insistir en la solicitud a la administración provincial.
En la misma línea, consello parroquial demandó la continuación de las aceras hasta Barís. Al respecto, el alcalde explicó que el Concello de Carballo elaborará el proyecto y que ya se está negociando con la Diputación la posibilidad de que sea la municipalidad la que realice las obras, como se hizo en el resto de la vía. Ferrero calificó una vez más como “ilóxico” que la carretera que comunica Santiago con Carballo sea de titularidad provincial, y que desde el Ayuntamiento se seguirá reclamando su transferencia a la Xunta.
Aparte de estas actuaciones, por parte de algún vecino se formuló una propuesta para arreglar un camino de pescadores muy utilizado por los vecinos de la parroquia tanto para ir en bici como para caminar.
Además de las mejoras relacionadas con la movilidad, el consello parroquial de Ardaña considera prioritaria también la mejora de los servicios urbanísticos, fundamentalmente completar las redes de agua y saneamiento en los pocos lugares a los que no llegan todavía estos servicios básicos.