Carballo y Vimianzo acogieron este jueves las primeras ferias del año, con mucha expectación en los dos casos y un ambiente desigual. Mientras en la capital de Bergantiños la mañana fue más tranquila, sin aglomeraciones y con los puestos habituales de la huerta como principales protagonistas, en la localidad de Soneira hubo mucho trasiego y con colas en diferentes puestos de venta.
A diferencia de Carballo, en Vimianzo domina el textil y el calzado, por lo que muchos clientes aprovechaban la jornada para las compras de Reyes. Además, al coincidir aún con período de vacaciones para mucha gente, había mucho ambiente por las principales calles donde se encuentran los puestos de venta. Las churrerías, como es costumbre, son siempre un gran reclamo y por momentos había que aguardar el turno hasta ser atendido.
Además, la campaña comercial que se desarrolla en la localidad, en la que hay que canjear los premios en la mañana del jueves -y también los sábados por la tarde- ayuda a que haya más ambiente del habitual durante los días de feria.
En la feria de Carballo por su parte, además de la demanda de verduras para contrarrestrar los excesos navideños, los clientes también pedían plantas para cultivar, algo habitual en esta plaza. Las frutas, carne, embutidos y churrerías tuvieron igualmente su espacio en esta primera feria del año.
Por otra parte, el recién remodelado mercado de Cee también registró ayer una gran expectación en el primer día de puertas abiertas, que seguirá hoy y mañana sábado. Durante estos días clientes y vecinos pueden conocer de primera mano las instalaciones antes de su apertura.
Solamente en el horario de mañana más de 450 personas pasaron por el mercado, tal como indicó la alcaldesa, Margot Lamela. El Concello repartió unas 400 bolsas sólo por la mañana entre los visitantes. Los asistentes quedaron gratamente sorprendidos por las obras de reforma, puesto que en el propio espacio las actuaciones todavía son más sorprendentes que en las fotografías.
El delegado del Gobierno, Pedro Blanco, fue el primero en visitar las instalaciones la semana pasada, con un recorrido completo en el que destacaba su compromiso y el del Gobierno local por el comercio de proximidad. En estas obras de mejora se invirtieron más de 1,3 millones de euros, de los que más de un millón fueron financiados a través del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa con fondos europeos, lo que ha permitido la transformación integral del mercado municipal.
Ahora desde el Concello realizarán la permuta de los puestos que ya estaban ocupados y se sacarán a licitación los vacantes, incluido un innovador espacio gastronómico en la primera plaza. En estos momentos hay ocupados ocho puestos y quedan siete vacantes que saldrán a concurso próximamente.