Los Reyes Magos iniciaron este jueves su periplo en la Costa da Morte por varias parroquias de A Laracha, Coristanco y Zas, en víspera de su día grande. Pequeños y mayores fueron testigos del viaje de Melchor, Gaspar y Baltasar en los diferentes concellos, en una jornada fría y con lluvias intermitentes.
Para combatir las bajas temperaturas y reponer fuerzas, nada mejor que un buen chocolate con churros que le tenían preparado en varios lugares. En Coristanco, la primera parada la hacían en Piñeiro, donde les esperaba una buena chocolatada para combatir el frío. Más suerte tuvieron en otra de sus paradas en el local social de Cereo, donde además de chocalate con churros los vecinos invitaron a los Magos a probar sus preciadas patatas fritas de Coristanco, lanzadas el pasado año por Bonilla a la Vista, con gran éxito.
Sus Majestades rematan hoy el recorrido en estos tres concellos, con fiestas y recepciones reales, al igual que en el resto de la Costa da Morte, donde volverá la magia y la ilusión a cada rincón.
Tendrán que madrugar en todos los casos para llegar a tiempo a todas partes. Es el caso de la cabalgata de Muxía, que saldrá a las diez de la mañana para recorrer más de 150 kilómetros y llegar a noventa núcleos, para lo que necesitarán más de diez horas.
En todo caso, el recorrido de las cabalgatas estará condicionado en todas partes por las condiciones meteorológicas, que se prevén adversas para esta jornada. En Cabana iniciarán su viaje en la iglesia de Cundíns y rematarán con la tradicional recepción en el pabellón. Como es habitual, mañana continuarán su recorrido, al igual que harán en Malpica.