El Punto Rojo de Baio logró atraer a numerosas personas a la localidad durante toda la jornada. La imagen de este sábado era muy distinta a la del viernes, cuando hubo una climatología muy adversa. El sábado la situación cambió radicalmente, con un sol radiante desde primeras horas, incluso muy agobiante en las horas centrales del día. 

En la calle principal estaban expuestos numerosos puestos desde primeras horas. Ropa, calzado, productos de parafarmacia o cestería eran algunos de los puestos, con carteles de grandes descuentos. Zapatos desde 10 euros, chanclas desde 5, camisas, vestidos o bañadores desde 10 euros se podían encontrar en los stands, entre otras muchas cosas. Y es que son las “rebaixas más rebaixadas”, tal como se anuncian en todos los escaparates. En total son más de medio centenar de establecimientos participantes en esta nueva edición del Punto Rojo que rematará este domingo, con jornada de feria. 

Además de las rebajas, las tapas de los locales hosteleros son otro de los reclamos del evento. Al mediodía ya había mucho ambiente a lo largo de la travesía principal, y se esperaba que por la tarde noche la situación fuese todavía mejor. Carne multicolor, longueirón, costilla, montadito de jamón, tacos de Paraguay, chipirones, paella de marisco, pulpo o bonito son algunas de las tapas que se sirven en los nueve locales participantes, aderezados con postres variados. También hay música, actividades para niños y paseos en tren turístico.