El monasterio benedictino de Soandres (A Laracha), cuya construcción data del siglo X, acogió el lunes de Pascua la tradicional romería en honor a Santa Lucía.
El programa de actos de la primera cita festiva del año en la citada parroquia larachesa, se desarrolló sin grandes novedades.
A primeras horas una traca de fuegos anunció a los vecinos el comienzo de los festivos y poco después empezaron las misas rezadas en el templo que se prolongarían hasta la 1.
A esa hora dio comienzo la liturgia solemne, cantada por el coro de A Laracha y en la que también intervino el grupo de gaitas Tres Hermanos, de Meirama.
La misa principal fue oficiada por sacerdote larachés Manuel Boullón, acompañado por el párroco local Manuel Mallo y por su homólogo Antonio Guillermo, natural asimismo de Soandres.
Con un templo casi repleto de vecinos y allegados, el clérigo centro la homilía en las bondades de la imagen de Santa Lucía desde sus años de juventud en Sicilia.
A la imagen se le profesa honda devoción en un gran sector de la población, siendo abogosa para los males de la vista y patrona de los oftalmólogos.
El oficiante también tuvo un recuerdo para el papa Francisco, animando a los fieles a rezar por su eterno descanso.
Al acabar la liturgia, el buen tiempo, muy distintos al que imperó durante toda la Semana Santa, permitió la salida tradicional de la procesión que fue acompañada por un grupo de devotos.
Como en toda romería, en el atrio del histórico templo no faltaba el habitual puesto de rosquillas y un chiringuito bar gestionado por la comisión organizadora.
El programa se completó con un baile de mediodía que se prolongó durante unas horas y que estuvo animado por el grupo musical Alborada. A las 20 horas hubo misa vespertina.