La artesana zasense Carmen Riveiro, presidenta de la asociación Amigos do Liño, ganó por segunda vez el premio Antonio Fraguas de Artesanía de la Diputación de A Coruña por un moderno vestido de novia de lino de tres piezas del que jurado destacó “a orixinalidade do feito de combinar dúas técnicas tradicionais: o tecido en tear de baixo lizo do vestido e o pantalón, e o encaixe de bolillos feito con liño do veo e o chaleco”. 

Riveiro aseguró estar muy “contenta” con el premio, por el que dijo “tengo la suerte de que mucha gente me felicitó”. Sobre el diseño del vestido por el que se le concede el premio en la modalidad “tradicional”, explicó que se trata de “una idea muy trabajada” pensada para las “novias modernas” que no tendrán que usar el vestido una única vez. 

“Puedes llevar el corpiño y el pantalón para un evento y si le pones la cola al pantalón queda un vestido de novia precioso”, afirmó la zasense. Sobre el modelo hizo especial referencia al velo que “engrandece el diseño”. Al igual que el corpiño, la mantilla está elaborada con encaje de lino tipo “antena, un dibujo que muy poquita gente hace” y que tiene las medidas de una colcha así “en vez de usarlo una vez y guardarlo, te casas con él y después puedes usarlo como colcha o cortina y queda precioso”, destaca. 

Riveiro ya ganó el premio Antonio Fraguas en 2006 por la pieza “Chal de liño”. Además de mostrarse satisfecha por el reconocimiento, destacó el hecho que lo gane de nuevo a sus 73 años ya que “en nuestro país a los viejos se les aparta”. No obstante, ella es una demostración de que no existe edad para seguir activa e involucrada en algo que le apasiona como la recuperación y la difusión de la cultura del lino y todos los procesos que conlleva.