El Concello de Vimianzo decidió poner en marcha nuevas restricciones por la sequía que esta vez afectan a los particulares. En un bando, la alcaldía anunció la prohibición de usar agua potable para llenar piscinas, baldear, regar o limpiar fachadas y vehículos.
Desde la municipalidad argumentan que ante la previsión de escasez o ausencia de lluvia en las próximas semanas “a prioridade a partir deste momento é usar a auga para os usos estritamente imprescindibles”. Por ello, también instan a las empresas y comercios a minimizar el consumo de agua para evitar tener que tomar medidas más restrictivas. La alcaldesa apela “á responsabilidade e civismo da veciñanza para o uso razoable e o aforro da auga”, tomando varias medidas como cerrar el grifo o sustituir el baño por la ducha.
Cabana es otro de los municipios de Bergantiños que ha apostado por implantar restricciones en el uso de agua en distintos servicios publicos, como el baldeo de calles y el riegos de zonas ajardinadas.
Desde el ente local han hecho público un informe elaborado por Hidrantia, empresa que gestiona el servicio integral del agua en el municipio y que dice haber constatado una “drástica bajada” en los caudales de regatos y manantiales. En el informe se califica la actual situación de “crítica” y no se descarta que haya que empezar a realizar muy pronto cortes en el suministro. Por todo ello, se pide a la población que haga un consumo responsable y que evite regar, lavar coches, baldear y llenar piscinas.