La Policía Local de Pontevedra ha salvado la vida de una niña de 21 meses que no reaccionaba a ningún estímulo debido a la elevada fiebre que padecía.
El suceso ocurrió sobre las cinco y media de la madrugada del pasado sábado.
Una patrulla policial detectó un coche que circulaba a gran velocidad por la ciudad del que, tras pararse ante la jefatura de la Policía Local, bajaron dos mujeres pidiendo auxilio.
Una de ellas, que según los agentes, estaba muy alterada, les advirtió a gritos que su hija estaba muerta en manos de su abuela, que se encontraba en el asiento trasero del vehículo.
La menor no respondía a ningún estímulo aunque tenía pulso.
Mientras le efectuaban las maniobras de reanimación, los agentes cogieron a la niña y la trasladaron al servicio de urgencias del Hospital Provincial de Pontevedra, en donde los médicos lograron que recuperara la consciencia y estabilizarla.
La niña había sufrido un cuadro de fiebre la tarde anterior y se había agravado durante la noche, según explicaron la madre y la abuela, que fueron atendidas por su estado de ansiedad.
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viernes | 22 noviembre | 2024
