El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha llegado este lunes a la isla de Lanzarote, en la que pasará varios días de descanso con su familia en la residencia de La Mareta, en el municipio de Teguise, según ha podido presenciar.
Sánchez ha llegado a la isla antes de la siete horas local (20:00 peninsular) y por ahora se desconoce cuantos días permanecerá en Lanzarote y si desarrollará alguna agenda pública aunque sea un viaje privado.
Desde que fue investido presidente del Gobierno por primera vez, Sánchez ha elegido repetidamente la residencia de La Mareta, en la localidad lanzaroteña de Costa Teguise, para pasar sus vacaciones; la última, el pasado mes de abril, durante la Semana Santa.
El edificio donde se aloja es un complejo construido en su día para el rey Hussein de Jordania, que se lo regaló a finales de los años ochenta al rey Juan Carlos I.
Hace ya tiempo que la Casa del Rey puso a disposición de Patrimonio Nacional esa residencia, en la que se han hospedado jefes de Estado o de Gobierno como los cancilleres alemanes Helmut Kohl y Gerhard Schröder, el presidente de la URSS Mijail Gorvachov, el presidente checo Václav Havel o los presidentes españoles José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, además del propio Sánchez.
Antes de Lanzarote, Sánchez ha pasado unos días de vacaciones en Marrakech.
El personal de la residencia habitual de verano del presidente esperaba su llegada para el pasado martes cuando, por sorpresa, se dejó ver junto a su mujer, Begoña Gómez, paseando como un turista más por la plaza de Jemaa el Fna.
Sánchez, que se desplazó en un avión de línea comercial hasta el aeropuerto de Marrakech, aterrizó en esa ciudad marroquí para descansar con su familia antes de iniciar el nuevo curso político.
Tras unos días de descanso en la ciudad marroquí, Sánchez y su familia han regresado esta mañana a Madrid en un vuelo comercial “costeado íntegramente”, como el viaje de ida, por el propio presidente, han señalado fuentes del Ejecutivo.
Se trataba de un viaje “estrictamente privado”, según esas las fuentes del Gobierno, y en el que no estaba previsto ningún encuentro institucional.
Según medios marroquíes, el presidente y su familia tenían previsto pasar unos días en Marrakech, tras lo que visitarían Chefchaouen, considerada como la puerta de las montañas del Rif, y Tetuán, la antigua capital del protectorado español (1912-1956).
El hecho de que Sánchez escogiera Marruecos ha sido interpretado como “prueba de normalización de las relaciones” por el PSOE, mientras que para el PP ha sido una “provocación”, que también ha sido criticada por el Frente Polisario.
La escapada Marruecos trascendió a la prensa al ser publicada por medios marroquíes, cuya información recogieron y confirmaron los medios españoles.