El Concello de Carballo avanza en la tramitación urbanística para hacer realidad la ciudad deportiva de A Lagoa que, según el proyecto inicial previsto por el Ayuntamiento, contará, entre otras cosas, con un campo de fútbol con capacidad para hasta 4.000 espectadores, un pabellón polideportivo multiusos y una pista de atletismo reglamentaria, además de zonas verdes, sendas peatonales, aparcamientos y espacios auxiliares. A finales del año pasado el Concello presentó a la Xunta el documento del Plan Especial de Infraestructuras y Dotaciones (PEID) que hasta ayer estuvo en exposición pública para conseguir la Avaliación Ambiental Estratéxica.
La ciudad deportiva se ubicará en una superficie de 81.551 metros cuadrados, según el levantamiento topográfico realizado para el plan especial. En la actualidad, estos terrenos de la zona de Agra da Lagoa están clasificados en el PXOM como suelo rústico de especial protección agropecuaria, una categoría que limita su uso para actividades no relacionadas con la explotación agraria. No obstante, según el plan especial, “os terreos non se atopan en ningunha das situacións” previstas por la ley para recibir esta clasificación, por lo que “a clasificación e categoría de solo que corresponde aos terreos que conforman o ámbito do PEID é a de solo rústico de protección ordinaria”, permitiendo una dotación de equipamientos, siempre que se apruebe primero el plan especial que está ahora en tramitación.
El documento urbanístico establece una zonificación precisa dentro del ámbito de la ciudad deportiva. Más de 25.000 metros cuadrados estarán destinados a las instalaciones deportivas principales, que incluirán el campo de fútbol de césped natural, el pabellón multiusos y la pista de atletismo.
Estos equipamientos contarán con los espacios auxiliares necesarios, como vestuarios, almacenes, salas técnicas y áreas de entrenamiento complementarias. En el caso del pabellón, además de su uso para disciplinas como balonmano, baloncesto, voleibol y gimnasia rítmica, se proyecta la incorporación de salas de fitness con el fin de ampliar la oferta deportiva y mejorar la rentabilidad económica del recinto.
Una de las características más destacadas del proyecto es la integración de amplias zonas verdes en el entorno de la ciudad deportiva, aprovechando su ubicación cercana a la zona del bosque do Añón.
Más del 50% de la superficie total del complejo estará destinada a espacios naturales y circuitos de actividad al aire libre. Se crearán sendas peatonales y caminos para running, con la posibilidad de instalar equipamientos para ejercicios al aire libre, como aparatos de calistenia y áreas para estiramientos. En el extremo este del recinto, una gran explanada verde permitirá el desarrollo de actividades deportivas al aire libre y la celebración de eventos puntuales.
El acceso a la ciudad deportiva estará garantizado mediante la adecuación de las vías perimetrales existentes, con la mejora de la rúa Vila de Negreira y la prolongación de Álvarez de Sotomayor. Además, se habilitarán tres áreas de aparcamiento que sumarán 7.963 metros cuadrados, con capacidad para 334 vehículos, lo que permitirá atender la afluencia de público en eventos deportivos y, al mismo tiempo, contribuirá a la movilidad urbana al funcionar como estacionamiento disuasorio en el centro de Carballo.
En el diseño del complejo también se han contemplado plazas y espacios de interacción social. Se prevé la creación de una gran plaza de acceso junto a la rúa Vila de Negreira, que servirá como punto de encuentro y permitirá la organización de actividades al aire libre. Otra zona de carácter urbano facilitará la conexión entre las distintas instalaciones, proporcionando áreas de descanso y ocio para los usuarios.
Según se especifica en el documento, actualmente las infraestructuras existentes han alcanzado su capacidad máxima y no pueden ser ampliadas debido a restricciones de espacio y limitaciones estructurales. Desde el Servizo Municipal de Deportes señalan que “nos últimos tres anos incrementouse de forma moi apreciable a actividade federada e por conseguinte a utilización das instalacións deportivas cun 21% no referente a licenzas federativas e un 27% no númerode equipos e grupos de adestramento”.
En el ámbito del fútbol, los campos de hierba artificial de As Eiroas y O Carral no pueden absorber la elevada demanda de entrenamientos y competiciones “o que obriga moitos fins de semana a aprazar os partidos de certas categorías como os veteranos”. Asimismo, en el caso de que el Bergantiños logre su objetivo de ascender a 1ª RFEF, la normativa establece que el equipo deberá disponer de un estadio con una capacidad mínima de 2.000 espectadores y con césped natural, algo que actualmente no es posible con los recintos existentes. En lo que respecta a los deportes de pabellón, el Concello ha señalado que las dos únicas instalaciones con gradas de gran capacidad, el Vila de Noia y el Carballo Calero, han quedado pequeñas ante la creciente demanda de eventos y competiciones de balonmano, baloncesto y hockey.
En respuesta, también se construirá un pabellón polideportivo con una capacidad de hasta 1.500 espectadores. Por otro lado, el municipio carece de una pista de atletismo reglamentaria, lo que impide que los deportistas locales puedan entrenar y competir en condiciones adecuadas. Al respecto, el Concello reconoce que aunque “recentemente reformouse a pista de running non homologada que se localiza na zona do complexo Vila de Noia, que non servirá para arranxar o problema, resulta necesario formular a longo prazo a construción dunha instalación para a práctica do atletismo”.
Una vez finalizada esta fase y aprobado el plan urbanístico, se dará el siguiente paso, que es la redacción del proyecto y la consecución de los fondos. El objetivo es que la ciudad deportiva sea una realidad en un plazo estimado de tres a cuatro años.