El próximo 19 de junio (12 horas) el colegio Eduardo Pondal de Ponteceso celebrará un acto especial para conmemorar el 50 aniversario de su fundación.
Será una jornada especial a la que asistirá el primer director del centro, y por tanto fundador, Venancio Graña, que abrirá el acto. A continuación habrá un coloquio entre los alumnos de la primera promoción y la de este curso, que servirá como “un espazo para compartir vivencias e recordos, pero tamén, un espazo onde descubramos as semellanzas e tamén, as diferenzas e as inquedanzas interxeracionais”. Después intervendrá el actual director, José Manuel García Villar, que fue alumno de este colegio hasta acabar su educación primaria.
La celebración del quincuagésimo aniversario cerrará con el descubrimiento de una placa conmemorativa y con la actuación de la coral Montebrando, cuyo director también fue alumno del colegio. El encargado de presentar el acto será José Venancio Ures Barca, profesor del centro desde 2011 y que fue también director del colegio pontecesán por tres años.
“Para nós é un momento moi emocionante, pois sentímonos co privilexio de poder acompañar tanto á escola como á comunidade educativa; mais a maior emoción e ilusión é poder ofrecer un espazo de Reencontro: reencontro entre o profesorado, conserxes, persoal de limpeza, persoal de comedor e o alumnado ( sendo agora pais e nais, avós e avoas do actual alumnado)”, aseguran desde el centro.
La celebración del 50 aniversario también servirá para despedir a varios docentes, entre ellos el propio Ures Barca, que durante sus años de director tuvo una importancia fundamental para la modernización del centro educativo, siendo crucial en el proceso de digitalización. También se despedirá la maestra Pilar Gómez, que impulsó y organizó varias actividades extraescolares y complementarias, como el Proxecto de Desenvolvemento Integral del centro y los festivales de fin de curso.
El CEIP Eduardo Pondal comenzó a funcionar el 19 de noviembre del 1971 con la progresiva incorporación de los niños y niñas de las distintas escuelas unitarias de Ponteceso. Supuso un momento muy importante, no solo en la vida escolar del pueblo, sino también para el propio ayuntamiento. La nueva escuela ofrecía servicios a la comunidad educativa novedosos como el comedor escolar y el transporte.
De esta manera todos los escolares del municipio comienzan a conocerse y tener más relación, fortaleciendo la vida social. En esta primera etapa, el colegio contaba con alrededor de 800 plazas cubiertas de matrícula, teniendo jornada partida. También se contaba con una piscina dentro de la propia escuela, hecho muy innovador para aquella época. l