Marea humana y marea de devoción se vivió este domingo en la localidad larachesa de Caión en el día grande de los Milagros. El santuario se convirtió durante toda la mañana en un centro de peregrinaje continuo, con fieles llegados desde lugares muy diferentes para honrar a la Virgen. La misa del mediodía y la solemne de la una de la tarde fueron las más multitudinarias, al igual que la procesión posterior. 
El Arzobispo emérito Julián Barrio fue el encargado de oficiar la misa solemne, acompañada de la voz de Irma Macías, la vocalista de Luar na Lubre, que realzó todavía más la celebración. También hubo danza de arcos y la música de gaiteiros para acompañar a la procesión. 

Las piezas de cera, con cuerpos enteros o distintas partes del cuerpo y las velas que portaban los devotos eran la imagen más repetida durante las celebraciones religiosas. Por la tarde también hubo misa, aunque con menos afluencia de gente que durante la mañana. Los autobuses llegados desde A Coruña y desde Carballo durante todo el día ayudaron a aliviar el tráfico, aunque la localidad se llenó de vehículos igualmente durante todo el día, sobre todo por la mañana.