La Guardia Civil de A Laracha ha incautado en días pasados once kilos de pulpo a un furtivo en la playa de Caión.
Tras avistar una boya de pesca submarina durante un día inhábil, los agentes esperaron e interceptaron al pescador.
El sujeto se defendió afirmando que “había adquirido el traje unos días antes y estaba probándolo”. Sin embargo, los agentes encontraron varios pulpos tirados (uno de talla inferior a la permitida) y una sepia.
El individuo carecía de autorización administrativa para ese tipo de pesca y se procedió a la confección del acta de denuncia y a la incautación de los especímenes, que pesaron un total de once kilos.