Mediada la campaña electoral, todo apunta que Alfonso Rueda ganaría sus primeras elecciones autonómicas. Según la encuesta por DemosGal, el Partido Popular se mantiene como claro ganador, con una horquilla de escaños de 39-41 diputados, y una intención de voto del 47%. El BNG repite como segunda fuerza, con una línea ascendente que le permitiría mantener los 19 diputados con los que cuenta actualmente o incluso subir hasta los 20, con un respaldo electoral del 23,7%. Por el contrario, las encuestas muestran una tendencia al estancamiento en la intención de voto al PSdeG, que se llevaría el 17,3% del voto de los gallegos y se situaría entre 12 y 14 diputados. Es decir: podría perder dos de las actas con las que cuenta en la actualidad.
La encuesta de DemosGal muestra una cierta tendencia a la concentración de voto en las fuerzas tradicionales, aunque Sumar mantiene opciones de obtener actas de diputado, en A Coruña y Pontevedra.
Todo depende de la movilización de la última semana, cuando suele concentrarse el llamado voto útil, que podría causar la caída de Sumar.
En cuanto a las otras fuerzas menores, como Vox o democracia Ourense, Jose Antonio López, director de DemosGal, considera que “la campaña parece estar inclinando el voto hacia los partidos que ya están representados en el Parlamento actualmente. En este momento, fuerzas como Vox o Democracia Ourensana no tendrían opciones de obtener representación”.
La participación se mantiene elevada, en torno a un 64,5%, lo que hace “complicado predecir el reparto de los últimos escaños de cada provincia, que se mantienen muy abiertos”. En A Coruña, BNG y PSdeG repetirían sus resultados actuales, con 7 y 4 diputados respectivamente. El PP podría mantener los 14 con los que cuenta actualmente o perder uno en favor de Sumar. En Lugo, el BNG mantendría sus tres actas parlamentarias, el PP podría mantener las nueve actuales o perder una en favor de los socialistas, que pasarían de dos a tres. Un trasvase inverso se daría en la provincia de Ourense, en la que los socialistas podrían perder un acta, bajando de tres a dos diputados, acta que ganaría el PP, subiendo de 8 a 9; el BNG mantendría sus tres diputados.
Pontevedra es la provincia que en este momento presenta una batalla más abierta. El PP podría ganar un escaño, pasando de 10 a 11, al igual que el BNG, que pasaría de seis a siete a costa de Sumar, que perdería sus opciones de representación. Por el contrario, los socialistas podrían perder un diputado, bajando de cinco a cuatro.
Durante la campaña se han incrementado los índices de conocimiento de Alfonso Rueda (supera el 93%) y Ana Pontón (83%). El candidato socialista, José Ramón Gómez Besteiro, sube a un 67% de conocimiento por parte del electorado, mientras Marta Lois se mantiene en porcentajes similares a los del inicio de campaña, con un 40%.
Esta distancia en el nivel de conocimiento se refleja también a la hora de medir la valoración. Alfonso Rueda aprueba holgadamente, con un 6,5, y también lo hace Ana Pontón, con un 5,3. Por detrás, la valoración de los candidatos de PSOE y Sumar apenas supera el cuatro.
Preguntados por quién creen que ocupará la presidencia de la Xunta tras el 18-F, el 45% de los gallegos apuesta por Rueda, y solo un 11% cree que Ana Pontón se convertirá en la primera presidenta de la Xunta.
En cuanto a Besteiro, es poco más de seis. “Si atendemos a los resultados de la encuesta, parece claro que PP y BNG están aprovechando mejor la campaña que el resto de las fuerzas políticas: hay incremento de intención de voto, un mayor conocimiento de sus candidatos y una mayor valoración de los mismos”, asegura López, que recalca la fortaleza del voto urbano del PP. “Las encuestas muestran que ahora mismo el PP es la fuerza con mayor intención de voto en las siete ciudades gallegas, con porcentajes que oscilan entre el 43% de Ferrol y el 32% de Vigo”. El BNG consolida también sus bases urbanas y se convierte en la segunda fuerza en todas ellas, con porcentajes de intención de voto que van del 24,6% en Coruña al 29% en Pontevedra o Santiago.
Por el contrario, baja la intención de voto al PSdeG en ciudades como Ferrol, Ourense, Lugo, Santiago o Pontevedra. “Si tradicionalmente el PSdeG obtiene buenos resultados en las municipales en las grandes urbes, ahora mismo no parece capaz de captar el voto urbano y registra en estas ciudades porcentajes que oscilan entre el 10 y el 13%”, dice López.
Queda una semana de campaña y las opciones siguen abiertas. Todo apunta a una nueva mayoría absoluta del PP, con Rueda revalidando la presidencia, pero enfrente podría producirse la alternancia con un tripartito o, incluso, con un bipartito si continúa la tendencia a concentrar el voto en las tres formaciones clásicas de la política gallega.