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miércoles | 4 diciembre | 2024
Agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil que siguen investigando en los montes de Mazaricos la desaparición de un vecino de este municipio y de otro de Culleredo, localizaron en los últimos días nuevos restos humanos muy cerca del lugar donde hace un mes ya se encontró un cráneo, que más tarde se comprobó que era de Antonio Tuñas Vieites, el mazaricán desaparecido en diciembre del pasado año.
Los trabajos se centran en unos montes próximos al núcleo de Gosolfre, en Chacín, en los que recientemente se realizaron varias talas de madera.
Tal y como mostraron las cámaras de la TVG, los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil, se están valiendo de medios mecánicos, concretamente de una pequeña excavadoras con la que van apartando ramas y removiendo la tierra más superficial.
El rastreo deparó nuevos resultados el pasado martes, día en el que se encontró otra bolsa de basura con restos humanos en el interior. Este miércoles los agentes encontraron además un fémur y una cadera con restos de una prótesis, circunstancia que va a permitir identificar sin margen de error a la persona a la que pertenecía. En un principio, todo apunta a que podrían pertenecer al propio Antonio Tuñas, ya que éste también tuvo que someterse en su día a una operación de cadera.
Todos estos hallazgos tuvieron lugar en una zona situada a entre 300 y 400 metros del lugar donde apareció el cráneo de Antonio Tuñas.
La búsqueda comenzó tras la desaparición de Antonio Tuñas Vieites, un vecino de Mazaricos, de 72 años, cuyo cráneo apareció hace un mes en un terreno de Gosolfre,, el mismo lugar donde se encontraron los otros restos.
Durante las labores para intentar esclarecer qué le ocurrió a Tuñas, el dispositivo de búsqueda activado en la misma zona, con participación de Protección Civil y la Guardia Civil con perros del servicio Cinológico, se encontraron más huesos humanos en cuatro bolsas de plástico y prendas de ropa en una quinta.
Ahora la Unidad de la Policía Judicial trabaja para determinar si hay alguna vinculación entre los hallazgos de los distintos restos humanos.
En concreto, la Guardia Civil investiga si la desaparición se puede atribuir a ‘Pandolo’, un vecino de Mazaricos con antecedentes y que disfrutaba de un permiso penitenciario cuando Antonio Tuñas desapareció.
Los agentes tratan también de determinar la posible participación de ‘Pandolo’ en el caso de Javier Iglesias Otero, un hombre de 50 años que residía en Culleredo y que desapareció en mayo de este año.
