Un equipo de expertos de la Guardia Guardia desplazados desde Madrid a Galicia reconstruye desde primera hora de este miércoles el accidente de autobús registrado en Nochebuena en Cerdedo-Cotobade, en el que fallecieron siete personas y dos resultaron heridas.
La declaración de estos dos supervivientes será una de las claves para conocer las causas de un siniestro en el que las intensas precipitaciones podrían haber jugado un papel clave. Las miradas también están puestas en el estado y características de la carretera y del puente de Pedre por el que se precipitó al río Lérez desde una altura de 29 metros el autobús de la empresa Monbús que hacía la línea Lugo-Vigo.
Para esclarecer los motivos por los que el autocar se salió de la carretera, miembros del Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico (ERAT) despliegan desde las 10,00 horas de este miércoles sus medios en la curva de la N-541 en sentido Pontevedra que precede al viaducto de Pedre.
Los expertos emplean un láser escáner para realizar un estudio tridimensional de la zona, donde se llevan a cabo distintas pruebas para medir la adherencia del asfalto. Además, un equipo de drones de la Guardia Civil llegado desde Asturias también sobrevuela el lugar del siniestro para extraer datos que sirvan para tener una reproducción 3D del viaducto.
Todo ello, como ha explicado en declaraciones a los medios el teniente del subsector de Pontevedra Roberto Prado, que ha incidido en que el objetivo es reconstruir en su totalidad el accidente, para lo que también se analizará un autobús de características similiares al siniestrado, que será sometido a pruebas en condiciones similares a las que había en Cerdedo-Cotobade en la noche del 24 de diciembre.
Los expertos de la Benemérita también procederán a analizar el autobús accidentado, que fue retirado del lecho del río Lérez en la tarde del pasado martes con la ayuda de una grúa de gran tonelaje. De él se extraerá información del ABS, el GPS y el tacógrafo, que ha podido ser recuperado y que todavía está pendiente de estudio.
Los trabajos de la unidad especializada en reconstrucción de accidentes se extenderán durante toda la jornada y podrían incluso llegar hasta el jueves, según ha apuntado el teniente del subsector de Pontevedra, que ha incidido en que "todavía es pronto" para avanzar posibles causas del siniestro.
El accidente tuvo lugar sobre las 21,20 horas de este sábado, Nochebuena, cuando un autobús de la empresa Monbus, de la línea regular entre Lugo y Vigo, se precipitó al río a la altura del kilómetro 67,5 de la N-541, en la parroquia de Pedre, en un puente a unos 35 metros de altura.
Dos de los fallecidos fueron rescatados la misma noche del suceso, con un fuerte temporal y a través de una 'línea de vida', dado que era muy difícil y peligroso llegar al autobús. Otras cuatro víctimas fueron localizadas durante la jornada del domingo y la séptima fallecida, el lunes.
Poco después del accidente, los servicios de emergencia rescataron con vida al conductor del autobús, que fue trasladado al Hospital Clínico de Santiago y ya ha sido dado de alta. El hombre dio negativo en los test de alcoholemia y de drogas. También fue rescatada con vida una mujer, que fue evacuada al Hospital Montecelo de Pontevedra.
Fue un conductor que pasó por la zona poco después del siniestro el que alertó en primer lugar al 112, al ver la barandilla del puente rota. Poco después, emergencias recibía también la llamada de alerta de la pasajera superviviente desde dentro del autobús, poniendo en marcha los medios de rescate.
El autobús que se accidentó en Nochebuena en Cerdedo-Cotobade (Pontevedra) y cayó al río Lérez se encuentra en las instalaciones que la empresa Monbus tiene en Lourizán, a la espera de que avancen las investigaciones para determinar las causas de lo sucedido.
Según informan fuentes de la compañía a Europa Press, estas dependencias, conocidas como cocheras, se ubican en concreto en la carretera de Pontevedra a Marín, a la altura de Lourizán.
El autobús, cuyo siniestro supuso la muerte de siete pasajeros, fue recuperado del cauce del río este martes después de un dispositivo que comenzó a trabajar a primera hora de la mañana.
Fuentes del sector apuntan a la existencia de "consenso" entre los conductores sobre que uno de los motivos del accidente tuvo que ser la presencia de una bolsa de agua en la carretera.
Así, apuntan al movimiento que siguió el vehículo, primero hacia la izquierda y después hacia la derecha, para señalar que esto "parece la consecuencia obvia" de haber hecho aquaplaning.