En una sesión extraordinaria celebrada en la noche del pasado viernes, la corporación municipal de Cee dio luz verde a los presupuestos del presente ejercicicio, que ascienden en sus apartados de ingresos y gastos a 6.405.421,46 euros. La cifra supone un incremento de 664.421 euros en relación al documento contable de 2020, el último aprobado.
El encargado de defender las cuentas– que salieron adelante con el voto en contra de PP, BNG e IxCee– fue el concejal Rubén Villar, debido a la afonía de la alcaldesa, Margarita Lamela. Habló de unos presupuestos realistas y con previsiones muy prudentes.
El aumento con respecto al del ejercicio de 2020 se explica por los mayores ingresos en concepto del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (100.000 euros), licencias urbanísticas (55.000), participación en los tributos del Estado (1,8 millones, que suponen 374.000 euros más que en 2020) y Fondo de Cooperación Local (388.000).
Los grupos de la oposición se mostraron críticos con las nuevas cuentas, especialmente en lo tocante a la consignación para órganos de gobierno, punto en el que tanto Jesús Picallo (PP) como Pilar Iglesias (IxCee) coincidieron en calificar los nuevos salarios como los más elevados de toda la historia del Concello de Cee y de los que más carga suponen para las arcas municipales a nivel de toda la Costa da Morte.
Los socialistas se defendieron matizando que el sueldo líquido de la alcaldesa no supera los 2.200 euros netos al mes y que en el Concello de Cee la carga de trabajo es mucho mayor que el resto de municipios de la zona.