Dos varones acusados de haber robado en una vivienda en Fisterra (A Coruña) y haberla quemado posteriormente lo han negado este lunes, aunque la Guardia Civil ha asegurado que las imágenes de las cámaras de la zona los sitúan en el lugar de los hechos.

La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña ha acogido el proceso contra dos hombres por unos hechos que ocurrieron el 13 de septiembre de 2020.

Según la Fiscalía, que pide hasta 25 años de cárcel por robo en un vehículo, robo en la vivienda e incendio, los procesados supuestamente sustrajeron de un coche las llaves de la casa, a la que accedieron para llevarse numerosos efectos y dinero antes de prenderle fuego.

Ambos -residentes en el área de Betanzos-, en cambio, han coincidido en señalar que aquel día no estuvieron en Fisterra, si bien han reconocido que habían estado el día anterior para bucear en la zona, aunque han dicho que no pernoctaron y regresaron esa misma jornada a sus domicilios.

Han negado cualquier vinculación con los hechos y, además, han dicho que no se reconocen en ninguna de las grabaciones o fotogramas de las mismas que vieron durante la instrucción.

Esto lo ha rebatido un agente de la Guardia Civil, que ha dicho que "llegaron a la identidad" de ambos a través de las cámaras, al reconocer un vehículo.

"A uno de ellos se le ve (en el vídeo) y al otro lo identifica un testigo por la zona", ha apuntado uno de los investigadores.

De hecho, ha agregado que los vieron entrar en la casa quemada y "desde que ellos salen hasta que dan la alerta de fuego, nadie accede a la vivienda", por lo que entiende que debieron ser los autores.

El propietario de la casa que ardió ha detallado que aquel día había ido a faenar al mar con su hijo y, al regresar, vieron una ventanilla del coche rota y faltaban las llaves de vivienda.

"En eso, vimos que estaba ardiendo la casa. Estaba todo el pueblo y los bomberos", ha proseguido y ha matizado que no conoce "de nada" a los acusados, aunque a uno de ellos lo vio "seis o siete meses después" por el pueblo con alguno de los objetos personales sustraídos a su hijo.

"Fui a dar un paseo con mi mujer y, por la ropa, las fotos en las cámaras, me pareció que era uno de ellos, pero echó a correr", ha manifestado.

El hijo de este ha dicho que tampoco conoce a los procesados y que simplemente constató que ardía la casa, donde tenía 2.500 euros en efectivo para afrontar unos gastos.