Rotsen, la firma coruñesa fundada por Néstor (21 años) y su mejor amigo Óscar (20 años), es un claro ejemplo de compromiso con la moda sostenible y el slow fashion. Los cimientos de la firma se remontan a 2018, cuando Néstor, con tan solo 16 años, decide adentrarse en el mundo de la moda al matricularse en la escuela Formarte, con la idea de aprender parte de lo necesario para llevar a cabo su sueño. 

Tras finalizar sus estudios, a mediados de 2023, Néstor se sienta con Óscar para consolidar lo que hoy es Rotsen. Con seis meses de dedicación al plan de empresa y gracias al apoyo de la Fundación Fonte, Rotsen se consolida oficialmente el 10 de agosto de 2023. 

Para Óscar, la pasión por la moda surge a través de la cultura Street vinculada a la sociedad del "Scooter", mientras que para Néstor, su interés se intensifica durante sus Estudios Superiores de Moda, donde desarrolla una perspectiva más madura y nutrida de referencias desconocidas hasta entonces.  

“Nuestras colecciones se elaboran en un espacio donde la cultura, la artesanía y la calidad conversan. Nuestra principal inspiración son las prendas heredadas, apostamos por la vuelta a las prendas de calidad, a consumir poco pero duradero, a prendas que puedan ser transmitidas a otras personas. Nos inspira saber que es posible hacer bien las cosas", afirma Néstor, fundador y director creativo de Rotsen. 

Si nos centramos en el estilo de las prendas, Néstor y Óscar crean las piezas que les gustaría vestir, es por ello que, su personalidad a la hora de diseñar es otro de los elementos más inspiradores. “Creemos que las prendas no pueden estar vacías, que todo tiene que tener un significado, causa y/o trasfondo. Nos inspira nuestra cultura, los artesanos,...”, añade Néstor.  

En Rotsen se diferencian por trasladar técnicas sastre del siglo pasado a prendas contemporáneas, combinando artesanía y cultura con siluetas modernas. “Creemos que la tradición tiene que evolucionar para seguir siendo consumida. En Rotsen utilizamos la mejor selección de tejidos, sin escatimar en costes”, destacan. 

Trabajan con talleres y artesanos locales para producir sus cápsulas y todo lo que envuelve a estas -etiquetas o packaging, por ejemplo-, apostando así por el comercio local, y sin descentralizar los procesos de producción. 

“Emprender es un proceso muy duro y bonito a partes iguales. Cuesta apartar el romanticismo que tienes con tu proyecto y transformarlo en empresa. Es un proceso donde la ilusión se transforma en constancia y disciplina. Emprender no es una tarea fácil, el primer problema al que te enfrentas es la inexperiencia, y que muchas veces por el hecho de ser joven no te toman lo suficientemente en serio. Es un proceso lleno de obstáculos y errores donde lo más interesante es aprender”, añaden. 

Colaboración con un proyecto social en Brasil 

Rotsen es una firma sostenible que tiene como objetivo ser una empresa con 0 huella de carbono. La última cápsula de la firma colabora con un proyecto social en Brasil. Este cuenta con 400 familias campesinas que tienen de media una hectárea de plantación. En ella, cultivan algodón orgánico a través de agricultura regenerativa, con semillas no alteradas genéticamente, libre de insecticidas y regado solo con agua de lluvia. El 10% del coste del tejido es reinvertido de nuevo en sus campos para mejorar las instalaciones y calidad de vida.