El arquitecto japonés Shigeru Ban (Tokio, 1957), conocido por emplear en sus edificios materiales inusuales como el papel o el cartón y por su "arquitectura solidaria" para personas sin hogar, ha sido reconocido este jueves con el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2022, galardón al que optaban 36 candidaturas de 17 países.
Fundador de la ONG "Voluntary Architects Network" (VAN), con la que ha construido viviendas en zonas afectadas por desastres en Haití, Japón, China, India, Turquía, Italia y Filipinas, Ban ve la arquitectura como una forma de mejorar la sociedad y ha hecho de la construcción con materiales asequibles su seña de identidad.
Esa arquitectura sostenible y su trabajo solidario a la hora de proporcionar refugio en condiciones dignas a personas en situación precaria por ser víctimas de emergencias sociales y naturales o situaciones de conflicto han sido reconocidos por el jurado que este jueves ha fallado en Oviedo este galardón, el último de los ocho que anualmente concede la Fundación Princesa de Asturias.
Considerado el gran activista de la arquitectura por la prensa especializada, Shigeru Ban ha alcanzado prestigio internacional por ser capaz de dar respuestas rápidas y eficaces en forma de refugios y viviendas temporales a situaciones extremas y devastadoras provocadas en su mayoría por catástrofes naturales.
El arquitecto japonés Shigeru Ban es conocido por emplear en sus edificios materiales inusuales como el papel o el cartón
Dichas respuestas se materializan en diseños de alta calidad, concebidos a base de materiales no convencionales y reutilizables, y en construcciones en las que la privacidad y la estética son factores importantes pues, en opinión de Ban, contribuyen a mejorar el estado psicológico de sus habitantes.
Con cartón, Ban idea cilindros que, tras recibir un tratamiento con poliuretano, se convierten en una sólida base para levantar estructuras con un mínimo coste, como hizo en prototipos de casas temporales para acoger refugiados en Ruanda tras el genocidio de 1994, o en Kobe (Japón) tras el terremoto de 1995.
Este sistema ha sido utilizado también para la construcción de espacios de privacidad para los refugiados ucranianos en la frontera con Polonia durante la crisis provocada por la invasión rusa.
Pionero en los años 80 de la conciencia ecologista y la sostenibilidad, en la actualidad estudia la posibilidad de sustituir las estructuras de acero por la ligereza y resistencia de la de fibra de carbono, que facilitarían el transporte, almacenamiento y montaje.
Autor, entre otras, de la Catedral de Cartón en Nueva Zelanda, el pabellón de Japón en la Expo 2000 de Hamburgo (Alemania) o la sede del Centro Pompidou-Metz (Francia), Ban consiguió en 2014 el Pritzker, considerado el Premio Nobel de Arquitectura, y en 2017 el Premio Internacional Madre Teresa por la Justicia Social, entre otros muchos.
Con cartón, Ban idea cilindros que, tras recibir un tratamiento con poliuretano, se convierten en una sólida base para levantar estructuras con un mínimo coste
Su candidatura al Premio Princesa de Asturias de la Concordia fue propuesta por María Sheila Cremaschi, directora para España del Hay Festival of Literature and Arts, y apoyada por el embajador de Japón en España, Kenji Hiramatsu.
El Princesa de Asturias de la Concordia está destinado a distinguir "la labor de defensa y generalización de los derechos humanos, del fomento y protección de la paz, de la libertad, de la solidaridad, del patrimonio mundial y, en general, del progreso de la humanidad".