La Ley de medidas urgentes para impulsar la actividad de rehabilitación edificatoria residencial y la Ley de Calidad de la Arquitectura entraron en vigor el jueves, 16 de junio, tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La Ley de rehabilitación de edificios introduce deducciones en el IRPF por obras de mejora de la eficiencia energética y mejora el marco normativo para la aplicación de los programas de ayuda.
En concreto, la nueva norma incluye tres deducciones en la cuota del IRPF por obras de mejora de la eficiencia energética en viviendas y edificios residenciales, para las que existe una financiación de 450 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Estas deducciones van desde el 20% por actuaciones que reduzcan un 7% la demanda de calefacción y refrigeración en vivienda habitual, pasando por un 40% para actuaciones que reduzcan un 30% el consumo de energía primaria no renovable en viviendas habituales, hasta un 60% por actuaciones que reduzcan un 30% el consumo de energía primaria no renovable o mejoren la calificación alcanzando las letras 'A' o 'B' en edificios residenciales.
En materia de fiscalidad, también se mejora el tratamiento de las ayudas a la rehabilitación, ya que no se integrarán en la base imponible del IRPF cuando hayan sido concedidas a través de distintos programas de ayuda.
En cuanto a la financiación, la ley contempla la creación de una línea de avales de hasta 1.100 millones de euros a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para la cobertura parcial por cuenta del Estado de la financiación de las obras que contribuyan a la mejora de la eficiencia energética.
La norma también introduce mejoras para facilitar la toma de decisiones en las comunidades de propietarios y refuerza la capacidad de actuación de comunidades de propietarios para el acceso al crédito para obras de rehabilitación y mejora de los edificios.
También entró en vigor el jueves pasado la Ley de Calidad de la Arquitectura, que pretende proteger, impulsar y fomentar la calidad de la arquitectura como bien de interés general.
Así, la norma contempla la creación de la Casa de la Arquitectura y el Consejo de Calidad de la Arquitectura. La primera servirá para acercar los valores de la arquitectura a la sociedad como una herramienta de diplomacia cultural y tendrá las funciones propias de un museo y de una plataforma de intercambio entre instituciones y asociaciones vinculadas a la difusión de la arquitectura.
Entre sus labores, también estará la creación de un catálogo de obras arquitectónicas de interés que sirva de orientación a las Administraciones Públicas.
Por su parte, el Consejo de Calidad de la Arquitectura será una plataforma de intercambio de conocimiento y de participación, así como de consulta y asesoramiento en las materias relacionadas con los contenidos de la norma.
En el plazo de seis meses, el Gobierno deberá desarrollar la constitución, composición y régimen de funcionamiento del Consejo sobre la Calidad de la Arquitectura. Asimismo, en el plazo máximo de seis meses desde la aprobación de esta ley, se deberá regular mediante Real Decreto la Casa de la Arquitectura.
La Ley de Calidad de la Arquitectura se incluye en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y se alinea con iniciativas europeas que pretenden conservar el patrimonio cultural de Europa.