Gerente de http://www.s2minmobiliaria.com/
Cada vez tenemos veranos más calurosos, pero no en todas las viviendas tenemos aire acondicionado que nos refresque, así que hoy os daremos unos consejos para refrescar la casa y convertirla en un lugar más saludable.
Generalmente buscamos viviendas que mantengan el calor, pero con estos veranos cada vez más cálidos, tenemos que prepararnos también para evitarlo.
Lo ideal es mejorar el aislamiento térmico de la vivienda, tanto de las paredes exteriores como de las ventanas, aunque son obras importantes que requieren bastante presupuesto.
Aún así hay pequeños cambios con los que se consigue bajar la temperatura algunos grados:
- Lo primero siempre es tener una buena ventilación. El mejor momento es a primera hora de la mañana y a última de la tarde. Es necesario fijarse en la orientación de esas ventanas con respecto al sol. Siempre entrará aire más fresco en ventanas orientadas al norte, al oeste si ventilamos de mañana o al este si ventilamos de tarde.
- Bajar las persianas y que sean ellas las que absorban los rayos del sol. Otra opción es instalar láminas solares en las ventanas, que reflejan la luz y a la vez reducen el calor. También los toldos son una buena opción y pueden reducir la temperatura entre 5º y 10º.
- Evita las fuentes de calor como las bombillas y los electrodomésticos. Las bombillas led se calientan menos, no generan calor residual y son más eficientes.
- Procura hacer platos fríos como gazpachos o ensaladas y no enciendas la cocina a las horas centrales del día.
- Las plantas naturales oxigenan el ambiente y crean espacios con más humedad. Elige plantas de hoja grande y riegalas al anochecer. Así la tierra mojada también aportará frescor a la estancia.
- Guarda las alfombras y retira si es posible la decoración de terciopelo, panas y tejidos de invierno.
Y por último, unos trucos que no te bajarán la temperatura pero le darán un aire más fresco a tu casa:
- Pulveriza agua en las cortinas, si puede ser aromatizada mejor, y el aire que entre será mucho más fresco.
- La decoración también nos da una sensación de frío o calor en función de los colores y materiales. Los tonos más claros y fríos, y los tejidos naturales como el algodón o el lino darán un toque más veraniego a tu casa.
- Utiliza estampados florales o frutales y así le daremos un look veraniego a toda la casa.