El amor por cuidar la tierra y la tradición gallega ha hecho que Javier Arias y Alba López, un matrimonio afincado en el barrio coruñés de Monte Alto, hayan puesto en marcha un innovador concepto de alojamientos turísticos en el Camino de Santiago: A Leira 116. Ubicado a 1 km de Sarria, O Carballal se encuentra sobre un antiguo castro celta y el campamento turístico puede presumir de gozar de una extensión de 14.000 metros cuadrados. Sus preciosos lindes son una carballeira al norte y un pinar al sur.
A Leira 116, que acaba de abrir sus puertas, pretende trasladar a sus huéspedes a un enclave único, en el que la naturaleza, la tierra, el descanso y lo simple sea lo primordial. “El proyecto es algo diferente tanto para el Camino como para la comarca. Tenemos cinco cabañas y tres glampings, unas tiendas de campaña de veinte metros cuadrados realizadas en algodón orgánico que cuentan con todo tipo de lujos”, explica Arias.
Las cabañas del campamento, que se localiza en el kilómetro 116 del Camino, de ahí el nombre del proyecto, se sustentan, como cuenta su responsable, sobre “unos pilotes de castaño naturales” y la decoración de las mismas es “muy gallega”.
“En cuanto al diseño, también preferimos un estilo minimalista, básico. De hecho, las cabañas, que son de madera, las tintamos de negro para que se integrasen perfectamente en el bosque”, indica Javier Arias.
Pero en este recinto turístico tan singular se ha cuidado hasta el último detalle. “En cuanto a la decoración, hemos querido reinterpretar objetos cotidianos gallegos pero dándoles un toque contemporáneo. Por ejemplo, todas las luces están a la vista y tienen apliques cerámicos, la grifería va con las tuberías vistas en acero antiguo, el lavamanos está hecho en hormigón oscuro, la cocina es toda de madera…”, desvela Arias.
En definitiva, A Leira 116 se antoja un lugar ideal para terminar una etapa o para comenzar la siempre mágica experiencia del Camino de Santiago.