El precio diario del mercado mayorista de la electricidad (pool) aumentó en la primera quincena de mes cerca de un 6 % en comparación con un abril marcado por la Semana Santa, hasta los 78,14 euros/megavatio hora (MWh), unos niveles que, no obstante, están un 58,2 % por debajo de los registrados hace un año.
Son las conclusiones del avance del informe del mercado energético, publicado este miércoles por el Grupo ASE, que advierte de que la demanda eléctrica continúa en "caída libre" hasta hundirse un 6,4 %, y destaca la producción fotovoltaica y eólica, tecnologías que compensaron el descenso de la nuclear y de la hidráulica.
A efectos de precio, el "ligero repunte" de mayo está motivado por el efecto extraordinario de las vacaciones de Semana Santa en abril, según explican los analistas.
Así, el precio mantiene la tendencia bajista establecida desde comienzos de año, apoyada en la fuerte reducción del precio del gas, el hundimiento de la demanda y el incremento de la generación fotovoltaica y eólica.
De hecho, en la primera quincena, la generación fotovoltaica se incrementó un 29,2 %, siendo la segunda tecnología del mix energético, con un 20,3 % del total, sólo por detrás de la eólica, con un 24,1 %.
Por detrás, la nuclear se colocó en tercera posición, con el 18,5 %.
Mención especial dedica el Grupo ASE a la eólica, que creció un 16,8 % en los quince primeros días de mayo.
Junto a la fotovoltaica, se contuvo la producción de los ciclos combinados de gas, que sólo aumentó un 1,9 % a pesar del descenso de la nuclear, por las paradas programadas de las centrales de Ascó I y Almaraz I.
El 23 de mayo está previsto que se reincorpore al sistema eléctrico la central de Almaraz I, tras la parada por recarga que inició el pasado 17 de abril.
En cuanto a la central de Ascó I, se reconectará a mediados de junio y, de esa forma, todo el parque nuclear estará a plena carga.
Por su parte, la generación hidráulica, que cayó un 34,9 %, se vio afectada por la fuerte sequía que sufre la Península Ibérica, con los embalses al 52,3 % de su capacidad.
Por otro lado, la demanda eléctrica continuó con su retroceso y se situó en un promedio diario de 562 gigavatios hora (GWh), muy cerca de los 560 GWh de mayo de 2021, aún en pandemia.
Desde finales de 2022, la demanda no ha dejado de retroceder y, en estos momentos, es la principal causa del bajo precio de la electricidad.
Principalmente, su hundimiento se debe al incremento del autoconsumo de empresas y hogares, que sigue creciendo a fuerte ritmo, pero también a la disminución del consumo como respuesta a la señal de precios altos de meses anteriores, relatan los expertos.
Durante este periodo, el precio diario español del gas cayó de media un 17,1 % hasta los 35,31 euros/MWh, pero en los últimos días estuvo por debajo de la barrera de los 30 euros.
En lo que va de mes su demanda baja un 6,2 %, arrastrada por el descenso del consumo industrial, de pymes y de hogares, que ha retrocedido un 9,2 %.
Sólo se ha mantenido la demanda de gas para generación eléctrica, al haber menor producción hidráulica y nuclear.
De enero a abril de 2023 se han contabilizado 113 descargas de buques de gas natural licuado (GNL) en España, los mismos que en el mismo periodo de 2022.
Sin embargo, la demanda ha caído un 16,1 % respecto al año pasado, lo que ha elevado los niveles de los almacenes un 26,1 %.
En los primeros quince días de mayo la llegada de buques de GNL se ha ralentizado a doce descargas, sostiene el Grupo ASE, que cree que el alto nivel de gas almacenado y la escasa demanda están llevando a los compradores a dosificarse para atraer más cargas en las próximas semanas, con el riesgo de sobreoferta.