España se ha convertido en el primer comprador mundial de pulpo, con un 26 % de las importaciones globales, y una larga tradición pesquera y reexportadora de este cefalópodo, que da sustento a muchas flotas artesanales en todo el litoral.
El Día Internacional del Pulpo, cada 8 de octubre, realza la importancia socio-económica de esta pesquería, en la que un 40 % de la flota es artesanal; la conmemoración también se expande a otros cefalópodos (calamar o pota).
Según datos de la ONU procesados en un estudio de la organización Sustainable Fisheries Partnership (SFP), España es el primer importador de pulpos, si bien también es un nexo o "hub" para su comercio y gran parte de estas compras luego se reexportan como producto transformado.
Los principales exportadores mundiales de pulpo son: Marruecos (21 % del total), China (17 %), Mauritania (16 %) y Vietnam (7 %), según el informe sobre los sectores pesqueros de SFP "Target 75" publicado en 2024.
Pero en la práctica las ventas de China son superiores, ya que tiene muchos barcos que faenan en aguas marroquíes o mauritanas con bandera de esos países norteafricanos.
Entre los importadores, el estudio sitúa a Corea del Sur (17 % del total), Italia (16 %), Japón (11 % ) y Estados Unidos (9 %) entre el segundo y quinto puesto.
El informe resalta también que España reexporta pulpo por más de 500 millones de euros, a destinos como Italia (33 %), Estados Unidos (22 %) o Portugal (20 %).
Los representantes del sector pesquero coinciden, en declaraciones a Efe, en el impacto del cambio climático en los caladeros de pulpo, en la irregularidad de su abundancia o desove y en la necesidad de actuar para su pesca y venta responsables.
El director gerente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI), Edelmiro Ulloa, ha explicado que los cefalópodos tienen un ciclo de vida corto -más breve en la pota y el calamar-, y están "sometidos a fluctuaciones" como ocurre con el pulpo en las rías -donde este año hubo mucha agua dulce-.
Reconoce que el rendimiento biológico del pulpo ha bajado en el caladero de Marruecos, donde ahora no tiene acuerdo ni faena la flota de la Unión Europea.
Desde Bueu (Pontevedra), puerto de referencia en el pulpo, el patrón mayor de sus cofradías, José Rosas, ve la situación "complicada", porque ha habido años en que las vedas se habían establecido en períodos inapropiados ya que luego la época de cría y de abundancia varía.
Por ello, ha reclamado modificaciones en la gestión y más recursos científicos para proteger la especie, de la que viven mil barcos y mil familias en Galicia.
Por otra parte, el pulpo gana popularidad internacional entre los consumidores y a este respecto, la directora de mesas sectoriales de cefalópodos de SFP, Carmen González-Vallés, pide "más sensibiidad" a la hostelería para garantizar que el cefalópodo que se despacha procede de orígenes sostenibles.
"Las empresas de hostelería y restauración deben involucrarse más para mejorar la sostenibilidad y conservar el medio de vida de muchas comunidades pesqueras", según la representante de SFP, entidad que promueve programas de mejora en la pesca con las empresas.
Ante la escasez, el pulpo ha subido de precio, en la actualidad puede llegar a los 14 euros/kilo, poro las cofradías insisten en que lo prioritario es conservar el caladero.
Más allá del pulpo, el responsable de ARVI ha detallado que para su flota en volumen tienen más importancia otros cefalópodos como los calamares o las potas, con unas capturas de 40.000 toneladas el primer semestre.
ARVI extrae esas especies en barcos con bandera española o sociedades mixtas, en caladeros africanos y del Atlántico suroccidental, como Malvinas.