Diego Uzal (A Coruña, 1992) vuelve a casa. El octavo fichaje del Bergantiños, anunciado a bombo y platillo durante el fin de semana como un bombazo, ya es oficial y no ha decepcionado, pues se trata de un mediocentro experimentado, que ya sabe lo que es vestir la camiseta del equipo carballés y que viene de jugarlo todo en Segunda Federación, la categoría a la que ha regresado los de As Eiroas.
Como se trataba de una vuelta a casa y es un jugador muy querido, el club decidió hacer algo especial para presentarlo en sus redes sociales. Uzal es el típico mediocentro con una gran capacidad para el robo de balón, algo que en la jerga futbolística suele aparejar el sobrenombre de pulpo, animal que el propio jugador coruñés busca y encuentra en As Eiroas, lugar en el que se desvela su incorporación.
Uzal comenzó su camino como senior en el Santiago Compostela tras finalizar su etapa formativa en el antiguo Montañeros. Tan solo estuvo una temporada en ese equipo, ya que de cara al curso 2012/13 cerró su fichaje por el Silva, en el que disputó 92 partidos y aportó nueve goles durante tres temporadas. A nivel colectivo, logró un éxito muy importante, el ascenso a Tercera División, división en la que se han mantenido los herculinos desde entonces.
Su siguiente etapa fue en el Cerceda, que comenzaba a sentar las bases de un equipo que tras su marcha logró el ascenso a Segunda B. Estuvo dos temporadas, en las que jugó 85 partidos y marcó seis goles.
Le tengo mucho cariño al club y estoy muy agradecido por volver a darme la posibilidad de jugar en Carballo
De ahí pasó al Somozas, donde continuó ganando experiencia en la Tercera División con 96 partidos y diez tantos divididos en tres años.
Y fue entonces cuando le surgió la oportunidad de recalar en el Bergan, con el que ahora aumentará una cuenta de partidos que asciende a 93 (ha marcado un gol). Fueron dos años en Segunda Federación y uno en Tercera, viviendo tanto un ascenso como un descenso, antes de marcharse al Racing Villalbés, en el que ha seguido jugando con la regularidad que ha caracterizado toda su carrera (33 de los 34 partidos de liga).
El jugador desvela que “el año pasado me costó mucho irme y ahora al tener la posibilidad de volver, eso siempre fue una prioridad para mí. Le tengo mucho cariño al club y estoy muy agradecido por volver a darme la posibilidad de jugar en Carballo”.
Sobre la temporada, explica que la van a afrontar con “mucha humildad” y entiende que “tendremos que hacernos fuertes en casa y conseguir sumar muchos puntos para lograr la permanencia, que será el objetivo principal del año”.