8º-13º
miércoles | 26 febrero | 2025
Un gol del defensa Cristian Moreno a la salida de un saque de esquina dio la victoria al Bergantiños contra el colista Laredo (0-1).
El conjunto rojillo encadena así dos triunfos consecutivos por segunda vez desde el comienzo de la temporada, además de alcanzar los 30 puntos y un puesto en la zona media de la clasificación a diez jornadas para la conclusión.
Sin hacer un gran fútbol, los de Carballo realizaron un partido muy serio y práctico ante un colista que encadenaba siete jornadas invicto.
El entrenador visitante, Jorge Cuesta, repitió la alineación de la agónica victoria de la anterior jornada ante el Salamanca.
El primer tiempo no resultó nada atractivo para los espectadores que acudieron al recinto de San Lorenzo. Hubo poco fútbol y las ocasiones de gol escasearon aunque el Bergantiños supo aprovechar una de ellas para irse al descanso con ventaja.
El encuentro comenzó con una primera fase de fútbol bastante impreciso. Ambos equipos pugnaron por hacerse con el control del mediocampo, pero ninguno fue capaz de imponer su juego y los acercamientos a las áreas tardaron en llegar.
Un lanzamiento de falta de Héctor Tirado por encima de la portería de Santi Canedo representó, a los diez minutos de juego, el primer aviso local.
El Laredo se hizo con el balón e intentó tomar la iniciativa ante un Bergantiños muy tímido en ataque y muy seguro en defensa. Ambos porteros pasaron bastante inadvertidos hasta el descanso por la ausencia de trabajo.
Los intentos ofensivos del Bergantiños también llegaron preferentemente a balón parado y corrieron la misma suerte.
El cuadro carballés fue de menos a más durante el primer tiempo.
Un remate de Álex Pachón lo despejó Carles Marco de camino a puerta. El único tanto del encuentro llegó en el minuto 38. Omar ejecutó un córner en corto por la izquierda, el capitán Marcos Remeseiro centró al corazón del área y Cristian Moreno, muy efectivo a balón parado, cabeceó el esférico al fondo de la portería local a media altura.
El zaguero lograba así su sexto go en lo que va de temporada, que lo convierten en el segundo máximo anotador del equipo tras Antañón, que lleva ocho.
Los visitantes no pasaron grandes apuros para mantener el resultado al paso por los vestuarios.
Con la confianza de la ventaja, unido al espaldarazo anímico del agónico triunfo de la anterior jornada, el Bergantiños comenzó el segundo tiempo contemporizando y tratando de esperar su momento para sentenciar.
Estuvo cerca de conseguirlo en el minuto 51, cuando una internada de Álex Pachón por la banda derecha no encontró rematador tras un centro al interior del área.
El conjunto cántabro pasó a tomar el dominio y puso a prueba la fortaleza defensiva de la escuadra carballesa. Sin embargo, los intentos del Laredo fueron carentes de peligro en su gran mayoría. De hecho, el portero visitante, Santi Canedo, solo tuvo que intervenir durante ese tramo para detener un potente disparo de Arriola.
Tras unos minutos de acecho del Laredo, no de peligro real, el Bergantiños fue tomando el control de la situación e impuso el ritmo más adecuado a sus intereses.
Al conjunto rojillo le faltó conseguir un segundo gol para evitar un susto, que estuvo a punto de producirse en el minuto 74, cuando Santi Canedo evitó con una notable doble intervención el tanto del empate a cargo de Carral.
El cuadro local reclamó penalti por una posible mano de un defensa, pero la realidad fue que el balón acabó despejado por el guardameta.
Éste fue el único momento en que la victoria estuvo cerca de escapársele al equipo entrenado por Jorge Cuesta.
El Laredo siguió intentándolo hasta el final aunque el cuadro cántabro dejó patentes sus carencias ofensivas y no hizo pasar más apuros a la zaga carballesa.
En el tiempo añadido, Uzal se quedó cerca de aumentar la ventaja del Bergantiños al toparse con la seguridad de David Puras.
Al final, tres puntos de vital importancia para el conjunto gallego en su lucha por alejarse de la zona de descenso.
El colegiado vasco Altuna Paguey amonestó a diez jugadores, cuatro locales y seis visitantes, a causa de la tensión por la importancia de los puntos en juego.
De hecho, el local Carral y el visitante Kensly recibieron tarjeta amarilla por un pique entre ambos una vez finalizado el encuentro.
