Los miembros de la banda Supersubmarina se han vuelto a subir a un escenario para "celebrar la vida" y presentar el libro 'Algo que sirva como luz', la crónica vital de este grupo que el 16 de agosto de 2014 sufrió un accidente que les alejó de los focos tras vivir uno de los éxitos más rotundos de la música española.
Ante sus familiares y 100 seguidores, estos cuatro amigos de Baeza (Jaén) han aguantado con la respiración contenida los casi dos minutos de aplausos que éste público, reunido este jueves en el madrileño Teatro Pavón, les ha dado como recibimiento a estas tablas donde han desvelado parte del contenido de este libro que sale a la venta hoy (Aguilar) y está escrito por el periodista Fernando Navarro.
Una reacción de cariño que Juanca, el batería, ha apaciguado con un "no quiero lágrimas": "Un concierto es más fácil que esto. Creo que es algo que nos merecíamos, recibir todo el cariño del público y celebrar esto", ha añadido para poder así continuar con la presentación de este libro así como de 'La maqueta' (Sony Music), a la venta el 12 de abril y donde dan a conocer esas primeras canciones que grabaron casi de manera artesanal.
Según ha afirmado Navarro, en 'Algo que sirva como luz' quiso hacer como Truman Capote o Gay Talese, "contar la realidad", y para eso entrevistó a los cuatro miembros de la banda y a 60 personas entre las que están sus padres, novias, amigos, trabajadores de su discográfico, incluso, los médicos que los atendieron tras el accidente.
Y por eso, según ha expresado Jaime, guitarra del cuarteto jienense, Navarro es el culpable de que estos cuatro amigos se volvieran a unir: "nos ayudó a reconciliarnos, a recuperar el contacto, porque lo habíamos perdido. No ayudó a reconciliarnos con nuestra vida y con Supersubmarina (...) estamos aquí para celebrar la vida, pudo ser más duro de lo que fue", ha afirmado.
Les ayudó porque hasta que Navarro no emprendió este trabajo José, Jaime, Pope y Juanca estaban inmersos en su proceso de recuperación físico y mental, ya que Jaime tuvo que afrontar casi 40 operaciones en su pierna y una depresión, o José aún lucha para recuperar la movilidad de su mano derecha y su capacidad para hablar y recordar.
Sin embargo, pese a que el cantante, conocido como Chino, es el que aún trabaja para superar la rigidez muscular en la mano derecha, es el que más optimista se muestra: "Vamos a volver, seguro", ha manifestado quien más apunta a una vuelta de la banda a los escenarios: "no lo dudo, estoy convencido".
"Supersubmarina es la parte más importante de mi vida. Son mis amigos y mi pasión", ha explicado Chino al tiempo que ha bromeado acerca de que su mayor miedo antes de salir al escenario del Pavón era "tropezar con los cables".
Eso sí, el resto de componentes del grupo no ponen fecha a su vuelta a los escenarios, aunque han reconocido que el apoyo que han recibido de sus seguidores y sus compañeros de profesión, entre ellos el músico Dani Fernández, es lo que les hace seguir "impulsándose"; "la voluntad por nuestra parte no va a faltar", ha aseverado el batería.
Según ha contado Pope, y tal y como narra en el libro, al ser él quien conducía la furgoneta el día del accidente ha sido quien ha cargado con una mayor culpa; "mi secuela principal es ser quien conducía", ha agregado al tiempo que ha confesado que aún recuerda el "pitido", ése sonido que escuchó tras sufrir el accidente.
Pero, casi sin dejarlo terminar esta declaración, Jaime le ha cortado: "Tú no tuviste la culpa de nada, pasó y ya está, podríamos haber conducido cualquiera".
Tras una hora de nuevo juntos en un escenario estos cuatro jóvenes de Baeza han vuelto a comprobar cómo sus seguidores siguen ahí, y cómo la suya es una historia de "esperanza, sin cinismo", un relato vital lleno de verdad, ha concluido el culpable de que desde hoy este libro pueda ser leído no sólo por los amantes de la banda, sino por todo lector que quiera conocer un relato de superación.