Las medidas de organización e información tomadas por el Concello de Carballo en las últimas semanas por el cierre de puente de A Milagrosa parece que surtieron efecto para evitar el caos en el tráfico en la zona urbana. Este miércoles se cerró el puente tanto al tráfico rodado y peatonal pero, pese a ello, el tráfico fluyó con normalidad a través de las rutas alternativas habilitadas por la concejalía de Mobilidade y la Policía Local. 

El puente se cerró con sendas verjas, al igual que el carril de acceso a la calle Río Miño desde la avenida de A Milagrosa. Precisamente en ese cruce quedó instalada una rotonda provisional para dirigir el tráfico a través de los desvíos habilitados. Durante toda la mañana estuvo en la zona una patrulla de la Policía Local. 

Fuentes del cuerpo municipal indicaron que se produjeron pocas tensiones en la circulación rodada y señalan que "la gente debía de estar bien informada porque ya tomaba los desvíos". Este jueves, día de feria, aumentará el tráfico, por lo que también habrá presencia policial en la zona, al igual que los próximos días.

El puente estará cerrado por al menos siete meses, mientras duran las obras de Augas de Galicia.