La playa de Arnela de Corme, en Ponteceso, vuelve a ser apta para el baño después de que hace casi dos semanas la Consellería de Sanidade cerrara el arenal por contaminación microbiológica. Así lo anunció ayer en Concello pontecesán, indicando que los controles realizados por los técnicos de Sanidade registraron niveles aceptables de bacterias fecales en el agua. 

Los análisis que realiza durante todo el verano la Consellería en las playas censadas de toda Galicia, entre las que se incluyen unas cuarenta de la Costa da Morte, arrojaron como resultado el 16 de julio  que la playa de Corme presentaba una elevada concentración de e-coli en el agua, concretamente 1.200 nmp/100 ml, prácticamente el doble del máximo establecido para declarar la contaminación. No obstante, no se trata de un caso aislado, ya que, en lo que va de verano, el arenal cormelán ha sufrido tres episodios de contaminación. 

El primero fue el 20 de mayo, cuando se detectaron elevados niveles de e-coli y también de enterococo intestinal. Después, el 3 de julio, las muestras de la Consellería evidenciaron una nueva contaminación en el agua, nuevamente de e-coli, con 1.700 nmp/100 ml.

La pontecesana no es la única playa de la zona que ha sufrido episodios de contaminación microbiológica en lo que va de verano. También se han detectado elevados niveles de bacterias fecales en arenales de Cee (Gures) Corcubión (Santa Isabel) y Dumbría (Ézaro). Se trata del primer episodio de este tipo que la playa dumbriesa sufre en años y estaría relacionado, casi con seguridad, con la contaminación del río Beba de Mazaricos, que es uno de los afluentes del ríos Xallas que desemboca en Ézaro. En esa misma fecha, en el río Beba de detectaron 2.000 nmp/100 ml de enterococo y de e-coli, prohibiéndose también el baño en la playa fluvial. 

Esta temporada los niveles de bacterias fecales están más elevadas de lo normal en buena parte de las playas de la comarca –que por lo general se mantienen al mínimo-, pero no llegaron a niveles que obligaran a desaconsejar el baño por contaminación como en los otros arenales afectados