La climatología castigó este domingo las ferias de Carballo y Cee, que vivieron una mañana invernal, con intensas lluvias y viento, por lo que se redujo la actividad y solo algunos osados desafiaron al tiempo y expusieron sus productos.
En la capital de Bergantiños la Praza do Concello presentaba un aspecto vacío, con apenas una veintena de puestos entre fruteros, distribución alimentaria y cosecheros. Por lo general los cosecheros comentaban que esta fue la peor feria del año, pero algunos también hacían valoración positiva, dado que a menor oferta, ellos habían vendido toda la mercancía sin bajar de la furgoneta. Al filo de las 13 horas los comerciantes levantaban sus toldos
Tampoco resultó halagüeño el panorama en Cee, donde la Policía Local informo de la presencia de tan solo tres puestos de venta ambulante, que se atrevieron a instalar sus tarimas en el espacio de O Recheo del centro.