La facturación del grupo internacional de alimentación carballés Calvo retrocedió un 4% en 2021, respecto al año previo, quedándose en 555,4 millones de euros en un contexto que la compañía califica de “complicado” por el incremento de los costes de las materias primas y a la depreciación del real brasileño.

El beneficio bruto de explotación antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones alcanzó los 56,2 millones de euros con los que el grupo “logró mantener un margen de Ebitda superior al 10 %”, según ha informado este miércoles en un comunicado. En 2021, el grupo español comercializó en todo el mundo más de 99.394 toneladas de producto terminado y Brasil siguió siendo su principal mercado en volumen seguido de España e Italia. 

Durante ese año el grupo desembarcó por primera vez en México a través de la comercialización de productos. El contexto de 2021 fue “complejo” y marcado por ese encarecimiento de las materias primas, “especialmente en el último trimestre”, pero Calvo “aprovechó la solidez de su modelo y las mejoras logradas en la eficiencia de sus operaciones y procesos para controlar sus costes, elevar su capacidad de generar ingresos recurrentes y mantener la rentabilidad del negocio”, ha indicado la empresa.

El consejero delegado del grupo carballés, Mané Calvo, ha destacado la senda de crecimiento “sostenible y rentable” que el grupo mantiene “desde hace años” gracias a una “intensa labor de transformación industrial”.