Pieza por pieza. Así se está llevando a cabo el desmantelamiento del puente de A Milagrosa sobre el río Anllóns. El puente ya tiene casi un mes cerrado al tráfico y desde entonces las obras han avanzado a buen ritmo, aunque paso a paso. Al igual que sucedió con la demolición del edificio que invadía el cauce, del que ya solo quedan escombros, el puente también se está desmantelando por partes. 

La semana pasada los obreros de la empresa adjudicataria de las obras levantaban el asfalto, y ahora siguen con el hormigón, empezando por la zona del puente más cercada a la rotonda de la Vila de Negreira. Ya el plan de obras preveía que los trabajos de demolición se realizarían por partes para no afectar a los servicios urbanos que hay en la zona, y para tener el menor impacto sobre el río. 

Respecto al tráfico, más allá de las retenciones puntuales que tuvieron lugar los primeros días del cierre, la circulación de vehículos es bastante normal y fluida gracias en parte a todos los avisos de los desvíos existentes que hay en los accesos al casco urbano. En breve también empezarán las obras en el puente de A Casilla, en la calle Fomento.