El Concello de Carballo ejecutará la reforma de la Praza de Vigo en los próximos meses para mejorar la accesibilidad y la seguridad vial en la zona. El proyecto se someterá a aprobación en el pleno del próximo lunes junto con la solicitud de subvención a la Diputación de A Coruña, para que la administración provincial asuma el 80% de los 337.500 euros que costará la actuación.
La intervención tiene como objetivo adaptar el espacio a las necesidades de sus principales usuarios, que son las personas residentes en los edificios colindantes, entre ellas los mayores que viven en el centro residencial y quienes acuden al centro de día ubicado en la zona. Para ello, se prevé la eliminación de barreras arquitectónicas, la creación de nuevas zonas de sombra, la instalación de más mobiliario urbano y una reorganización de los flujos de tráfico y del sistema de aparcamiento, todo ello en clave de accesibilidad universal y mejora del entorno urbano.
El alcalde, Evencio Ferrero, y el concejal de Contratación, Ramón Varela, presentaron este viernes la propuesta que será debatida por la corporación municipal en el pleno ordinario de abril. La remodelación de la Praza de Vigo se enmarca en una estrategia más amplia de actuación sobre el espacio público, que incluye también inversiones en zonas verdes y vías de comunicación urbanas y rurales.
En ese mismo paquete de medidas, el gobierno local propondrá la aprobación de un suplemento de crédito por valor de 1,6 millones de euros, destinado en gran parte a la adquisición de terrenos para nuevos proyectos. Entre ellos destacan el futuro Parque do Megalitismo, el aparcamiento proyectado en el plan especial de Arnados-Razo, una nueva zona verde en las riberas del Rego da Balsa y diversas mejoras en infraestructuras como la rúa Emilio González López y varios caminos forestales.
El suplemento de crédito también permitirá completar obras que estaban presupuestadas en 2024 pero que no pudieron ejecutarse por distintos motivos. Es el caso, por ejemplo, de la conexión vial entre el polígono de Bértoa y la avenida dos Abetos, así como del tramo que une O Moucho con A Piña.
Otro de los puntos destacados del orden del día del pleno será la aprobación inicial de la nueva ordenanza municipal de gestión de residuos sólidos urbanos, una normativa que introduce modificaciones importantes respecto a la regulación actualmente en vigor. El nuevo texto, que ya superó su fase de exposición pública, tiene como principal novedad la futura implantación de un sistema de pago por generación, lo que supondrá un cambio estructural en el modelo de financiación del servicio.
En lugar de la tarifa fija actual, el Concello plantea la implantación futura (sin fecha aún) de un sistema mediante el cual cada ciudadano abonará su tasa de recogida de basura en función de la cantidad de residuos que efectivamente genere. La implantación será progresiva y exigirá el desarrollo de soluciones técnicas que permitan contabilizar los residuos por usuario. El Concello prevé el uso de tecnologías como contenedores inteligentes con identificación de usuarios y el desarrollo de experiencias piloto que sirvan como base para su implementación a gran escala.
La nueva ordenanza incluye una clasificación más precisa de los residuos, con especial atención a los biorresiduos y a la recogida selectiva. Se establecen normas específicas para los puntos limpios municipales y para los tres mini puntos limpios existentes, que permiten el depósito de residuos de pequeño formato como pilas, lámparas o dispositivos electrónicos.
El texto también regula la recogida puerta a puerta en sectores concretos de la población y establece nuevas obligaciones para los productores comerciales. La ordenanza amplía asimismo el catálogo de infracciones y endurece las sanciones, reforzando el papel de la Policía Local en la supervisión del cumplimiento normativo.
Por último, el pleno también abordará dos solicitudes de bonificación de impuestos (ICIO, IBI e IAE) presentadas por empresas ubicadas en el polígono de Bértoa.