El Concello de Carballo impulsará en los próximos cuatro años una apuesta ambiciosa para transformar la movilidad urbana mediante la creación de un sistema público de alquiler de bicicletas eléctricas y patinetes. Este proyecto, parte de la estrategia de movilidad municipal y de la Axenda Urbana 2030, tiene como objetivo principal ofrecer una alternativa sostenible y eficiente al uso del vehículo privado para los desplazamientos dentro del casco urbano. Con un presupuesto cercano a los 800.000 euros, el plan incluye la instalación de ocho estaciones distribuidas estratégicamente por todo el núcleo urbano y una flota inicial de 80 vehículos, entre bicicletas y patinetes, cuyo costo se estima en 320.000 euros.

El diseño del sistema incluye estaciones automatizadas que operarán las 24 horas del día, con una gestión simplificada mediante aplicaciones móviles que permitirán a los usuarios registrar sus datos, retirar y devolver los vehículos de forma rápida y segura. Estas bicicletas eléctricas, dotadas de asistencia al pedaleo, están diseñadas para garantizar la comodidad y accesibilidad a personas de todas las edades y condiciones físicas.

Sin embargo, el proyecto no está exento de desafíos. La estrategia de movilidad destaca algunas dificultades potenciales que podrían surgir con la implementación de este sistema, como una baja demanda inicial, actos de vandalismo, problemas de redistribución de las bicicletas entre estaciones, y dificultades de financiación a largo plazo. Estas limitaciones se abordarán mediante un estudio de viabilidad previo que evaluará tanto los costes como las mejores formas de implementar y operar el sistema que se deberá poner en marcha en un plazo de cuatro años.

Las ocho estaciones previstas estarán ubicadas en puntos clave del casco urbano: la Praza do Concello, el polígono de Bértoa, la fuente de A Cristina, los pabellones Vila de Noia y Carballo Calero, el parque Rego de Balsa, la avenida das Flores en su cruce con rúa Fábrica, y el parque de A Milagrosa. Estas localizaciones no solo garantizan cobertura en las zonas de mayor tránsito, sino que también conectan áreas residenciales con importantes nodos de atracción, como centros administrativos, deportivos y comerciales.

El sistema busca fomentar el uso cotidiano de la bicicleta y los patinetes, no solo para actividades recreativas, sino también como un medio eficiente de desplazamiento diario. Además, el coste por usuario se diseñará para ser asequible, considerando tarifas anuales y precios reducidos por tiempo de uso, incentivando así la participación de la comunidad en este nuevo modelo de movilidad.

Una red ciclista mejorada 

El sistema público de bicicletas es solo una parte de un plan más amplio para fomentar el uso de modos de transporte no motorizados en Carballo. Otro pilar fundamental de la estrategia es la ampliación y mejora de la red ciclista, con una inversión estimada de 316.000 euros. Esta red, que alcanzará los 33 kilómetros, conectará los principales puntos del núcleo urbano con áreas rurales cercanas. El plan contempla la creación de carriles bici segregados, sendas ciclables y ciclocarriles, con especial atención a la señalización horizontal y vertical, que se reforzará para garantizar la seguridad de los usuarios. Según las estimaciones, se invertirán 225.000 euros en la ejecución de los nuevos carriles bici y 76.800 euros en la señalización y estudios de planificación necesarios.

Los nuevos tramos permitirán conectar zonas como la avenida de Fisterra, el Centro Comercial de A Revolta y el polígono de Bértoa con el centro urbano, promoviendo el uso de la bicicleta como una alternativa competitiva frente al vehículo privado. Además, se establecerán conexiones con espacios de interés recreativo y cultural, como los parques de San Martiño y del Anllóns, ampliando las posibilidades de uso.
 

Otro aspecto clave de la estrategia es la ampliación de la red de aparcamientos para bicicletas, con un presupuesto de 57.750 euros. Actualmente, muchos ciclistas se enfrentan a la falta de lugares seguros para estacionar sus vehículos, lo que supone un obstáculo importante para la adopción generalizada de este medio de transporte.

El plan incluye la instalación de ocho aparcamientos tipo U invertida, con capacidad para diez bicicletas cada uno, y cinco aparcamientos techados, diseñados para proteger las bicicletas de las inclemencias climáticas y actos de vandalismo durante estancias prolongadas. Estas instalaciones estarán ubicadas en puntos estratégicos como centros educativos, deportivos y zonas comerciales. Además, se dotará a estos aparcamientos de sistemas de limpieza y mantenimiento, con una inversión de 30.000 euros, asegurando que las bicicletas estén siempre en condiciones óptimas para su uso.

El conjunto de medidas incluidas tiene como objetivo generar un cambio significativo en los hábitos de desplazamiento de los carballeses. Desde el sistema público de bicicletas hasta la ampliación de la red ciclista y la mejora de los aparcamientos, el plan busca ofrecer una solución integral que combine sostenibilidad, eficiencia y accesibilidad.