Después de cuatro meses de obras, esta semana comenzó el desmantelamiento del puente de A Milagrosa de Carballo. Con todos los servicios urbanos ya conectados para asegurar que no haya cortes de suministro –algo que retrasó más de la cuenta las obras–, los operarios de la empresa adjudicataria ya desmantelaron una parte de la estructura, en el lado demás cercano a la calle Sol, dejando a la vista las entrañas del viejo puente. 

A lo largo de las próximas semanas la infraestructura ira desapareciendo pieza a pieza, para ser sustituida por una nueva estructura que, según las previsiones, llegará en el mes de agosto. El nuevo puente tendrá un solo vano de unos 20 metros de longitud, lo que, junto con el espacio liberado con la demolición del edificio contiguo y de las pasarelas actuales, aumentará la capacidad del río Anllóns a su paso por esta zona en casi cien metros. 

Se prevé que el nuevo puente pueda estar abierto al tráfico rodado y peatonal en el mes de octubre. Mientras tanto, los vecinos de la zona deberán seguir bordeando San Martiño para ir desde la calle Sol hasta A Milagrosa, en vista de que Augas de Galicia ha descartado instalar una pasarela provisional porque, según comprobaron, ésta solo acortaría la ruta en tres minutos.