Desde este miércoles y por lo menos hasta la primera semana de octubre Carballo mantendrá cerrados al mismo tiempo dos de sus principales puentes, el de A Milagrosa y el de A Casilla. Ayer cerró por completo al tráfico el puente de la calle Fomento para avanzar con las obras de remodelación, tras tres meses de trabajo que se han centrado en la demolición del edificio que invadía el cauce y en la ejecución de motas de contención río abajo.  No obstante, la coincidencia del cierre de ambos pasos sobre el Anllóns solo durará unas dos semanas, ya que está previsto que a principios de octubre el de A Milagrosa abra de nuevo tanto al tráfico de vehículos al peatonal tras seis meses de obras. 

Al menos esa son las previsiones que baraja la empresa y que ha trasladado al Concello de Carballo. Son previsiones que, si no sucede nada extraordinario, pueden cumplirse en vista de que los trabajos en la infraestructura ya están muy avanzados. La estructura superior del puente ya está bastante adelantada en espera del hormigón que servirá de calzada. La puesta en funcionamiento del puente será todo un alivio para los vecinos y negocios de los barrios de A Milagrosa y de la calle Sol, que se han visto muy afectados por las obras, y también permitirán aliviar el tráfico de la zona de San Martiño, que es ahora mismo el desvío principal de los coches que entran desde Santiago y Ordes.

Que abra el puente no quiere decir, sin embargo, que las obras hayan finalizado, ya que aún se deberán ultimar el resto de los detalles de la actuación en la parte inferior de la infraestructura. 

Con respecto al puente de A Casilla, ahora mientras Copasa sigue con los trabajos en el propio cauce, comenzará la parte principal del proyecto, que es la remodelación del propio puente, lo que impedirá que circulen coches y personas por el mismo hasta que finalicen las obras.