Cabana se estrenó con éxito en el reciclaje de la materia orgánica a través de la quinta fracción. Según destacan desde Sogama, en la primera entrega del material reciclado en la planta de compostaje industrial que tuvo lugar el 20 de abril, casi el 98% de los residuos eran materia orgánica y solo el 2%, impropios.
De esta forma, Cabana se suma a los excelentes resultados obtenidos por otros concellos que utilizan los servicios de la planta de Sogama, como son Carballo, A Laracha, Santa Comba y Cerceda.
La empresa pública se muestra convencida de que esta primera evaluación, que podría calificarse de “sobresaliente”, servirá de incentivo para que los vecinos de Cabana se impliquen todavía más en la segregación de los residuos en origen y correcto depósito de los mismos en los contenedores correspondientes, garantizando, en el caso de la fracción orgánica, su posterior transformación de compost, un fertilizante natural de alta de calidad para el sector de la agricultura y jardinería.
Es preciso recordar que la Ley gallega de residuos, siguiendo fielmente las directrices europeas, contempla el 31 de diciembre de 2023 como fecha límite para que los ayuntamientos, que son quienes tienen las competencias en la gestión de los residuos municipales, implanten la recogida diferenciada de la materia orgánica a través del contenedor marrón. Sin embargo, la nueva Ley estatal de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que entró en vigor el pasado 10 de abril, únicamente da de plazo hasta el próximo 30 de junio para los ayuntamientos con una población superior a 5.000 habitantes.
A fin de ayudar a los entes locales a cumplir con estos plazos, la Xunta ha diseñado una red de infraestructuras para la valorización de la materia orgánica que se encargará de ejecutar Sogama y a la que destinará una inversión de 40 millones de euros. Esta red estará conformada por un total de 17 instalaciones (4 plantas de biorresiduos, una por provincia: Cerceda -ya en funcionamiento-; Cervo, en Lugo; Vilanova de Arousa, en Pontevedra; y Verín, en Ourense, así como 13 plantas de transferencia. El objetivo es que todos los concellos de Sogama tengan una planta a menos de 50 kilómetros.