La conselleira de Medio Ambiente e Cambio Climático, Ángeles Vázquez, ha defendido que el modelo de gestión de residuos de Sogama “está avalado por la Unión Europea” y ha vuelto a responsabilizar al “afán recaudatorio” del Gobierno central de la subida del canon que cobra por recogida de tonelada de basura a los concellos adheridos.
Un argumento que, en cambio, los grupos de la oposición en la Cámara gallega, BNG y PSdeG, ven “una excusa” para “tapar” el “colapso” de un sistema que califica de “obsoleto”, según señalaron los diputados Luis Bará (BNG) y Paloma Castro (PSdeG) en sus interpelaciones a la conselleira.
Ambas interpelaciones estaban fijadas para la sesión plenaria de hace dos semanas, pero fueron aplazadas por el viaje de Ángeles Vázquez a Bruselas para defender la postura de Galicia ante los procedimientos judiciales abiertos en la justicia comunitaria sobre el desarrollo de parques eólicos.
Finalmente, las cuestiones de la oposición, que vio el aplazamiento como una forma de “no dar la cara”, han tenido lugar en la sesión plenaria de este miércoles, donde Vázquez ha subrayado que la subida del canon corresponde a la aplicación de la ley de residuos que transpone la directiva europea aprobada en 2018, que obliga a los estados miembros a gravar el depósito e incineración como método de gestión de residuos.
Según la conselleira, “18 países” se han acogido a la “moratoria” pero el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “decidió ser más verde que nadie” y crear este impuesto a la quema y enterramiento de basura en la ley de residuos aprobada en 2022.
En sus turnos, Bará y Castro recordaron a la conselleira que el PP votó a favor tanto de la ley de residuos estatal como de la directiva europea en 2019 que, como remarcó la socialista, se aplica en países como Portugal, Italia, Francia o Bélgica, mientras que no se hace en “los países del este” o en Finlandia, donde el reciclado de envases ligeros llega “al 99%” y el depósito en suelo es “del 0%”.
Frente a esto, la oposición ha esgrimido que el modelo Sogama “sólo recicla el 21%” de los residuos que gestiona” por lo que creen que debe cambiarse. l