Sogama pondrá en marcha este año un innovador proyecto piloto que evaluará la viabilidad del uso de áridos procedentes de escorias valorizadas en la planta termoeléctrica de Cerceda, combinados con áridos naturales, para su aplicación en capas de zahorra en carreteras. Esta iniciativa cuyo contrato está ahora en licitación con un presupuesto de 120.000 euros y una duración inicial de dos años, busca validar la idoneidad técnica y ambiental de esta mezcla, contribuyendo a la consecución de la condición de “fin de residuo” para este material y ofreciendo una alternativa sostenible en el sector de la obra civil.
El proyecto se enmarca dentro de la estrategia de economía circular de la sociedad gallega, que busca transformar los residuos en recursos y reducir la dependencia de materiales extraídos del entorno natural. Actualmente, las escorias procedentes de la valorización energética de residuos sólidos urbanos son depositadas en vertederos controlados, sin un aprovechamiento adicional.
Sin embargo, estas contienen materiales inertes como cerámicas, tierras y fragmentos metálicos que pueden ser reutilizados si se procesan correctamente. Según la memoria técnica del contrato que está en licitación, el estudio encargado permitirá definir las proporciones óptimas de mezcla con áridos naturales y garantizar que cumplan con los requisitos estructurales, funcionales y ambientales necesarios para su uso en infraestructuras viarias.
El proceso de evaluación contempla varias fases de trabajo, comenzando con la caracterización de los áridos de escoria, que serán sometidos a análisis químicos y ambientales para determinar su composición y su comportamiento ante fenómenos como la lixiviación.
En esta etapa también se procederá a la eliminación de elementos impropios mediante un proceso de selección en una planta de valorización externa. Una vez obtenida la mezcla de áridos de escoria y naturales, se llevará a cabo un período de maduración en las instalaciones de Sogama durante tres meses, con el objetivo de estabilizar sus propiedades y mejorar su rendimiento en aplicaciones constructivas.
Tras esta primera fase, el proyecto avanzará hacia la experimentación a escala real. Se realizarán pruebas de calidad y ensayos ambientales para evaluar el comportamiento de la mezcla en condiciones reales de uso, con la aplicación del material en un tramo de carretera de al menos 50 metros, cuya ubicación será determinada por la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI). Esta etapa permitirá comprobar su resistencia, durabilidad y capacidad de drenaje, aspectos fundamentales para su posible implementación en la red viaria.
Uno de los puntos clave de esta iniciativa radica en su potencial para reducir el impacto ambiental del sector de la construcción. La extracción de áridos naturales implica una alteración significativa del paisaje y una alta demanda energética en su procesamiento. En cambio, el aprovechamiento de escorias valorizadas no solo disminuye la necesidad de explotar recursos naturales, sino que también reduce la cantidad de residuos enviados a vertederos, favoreciendo un modelo de gestión más sostenible.
En términos de costes, Sogama se hará cargo del transporte de las escorias hasta la planta de valorización, así como de la adquisición y traslado de los áridos naturales hasta el lugar de las pruebas. Esta inversión permitirá comprobar la viabilidad de una solución que, en caso de obtener resultados favorables, podría aplicarse en futuras infraestructuras, proporcionando una alternativa real y eficiente a los materiales tradicionales utilizados en la construcción de carreteras.