Los vecinos de Malpica y de las distintas parroquias que se abastecen de la traída municipal de aguas (todas menos Buño), siguen sin poder ingerir la misma debido a que la contaminación por trihalometanos detectada el viernes continúa sin desaparecer.
Los esperados resultados de las muestras tomadas el sábado reflejan que los parámetros han mejorado pero siguen estando por encima del máximo permitido por las autoridades sanitarias.
Así lo confirmó este domingo el alcalde, Eduardo Parga, que también informó de que desde primeras horas de la mañana dominical se está repartiendo entre la población agua embotellada, algo que con el sector hostelero ya empezó a hacerse en la tarde del sábado.
Y es que el agua de la traída no es apta para beber ni tampoco puede utilizarse para cocinar alimentos, por lo que desde el Concello se optó por repartir lotes de agua embotellada por los distintos bares y restaurantes para que pudiesen preparar las cenas y así causar el menor perjuicio posible al sector en plena temporada alta..
En el caso de los particulares el reparto no se hace casa por casa sino que los vecinos que quieran aprovisionarse de agua deben pasar a recogerla por las dependencias municipales. De prolongarse la actual situación, entonces si se establecerían otros criterios de distribució.